viernes, junio 22, 2007

Behar & Bejukotai

Sumario
¿Cómo vencer el miedo?
Parashat Shavua en Video
La Voz de la Cabala
Cuenta de Omer
Amar al prójimo
Resumen de la Parashá
Horario de prender la velas

El dueño auténtico de las tierras


¿Cómo vencer el miedo?
Cada persona tiene una suerte, una estrella en el cielo, en donde está registrado todo lo que le va a pasar en su vida.
Cuando una persona siente miedo sin ver algo material que le pueda acontecer o amenazar, su suerte, su alma, lo siente y lo ve, y esto crea el temor en el individuo. Por ello, si una persona, no sugestionada, siente miedo por algo, está en lo cierto o su temor es pertinente. Aunque el individuo no lo esté viendo con sus propios ojos; su alma, su estrella, es una especie de mini profecía y puede sentir o ver lo que va a suceder.

Dice el Talmud: ¿Cuál es la solución para esa persona que siente miedo? La solución es que dicha persona recite el Kriat Shema (Shema completa, más sus bendiciones). Por ello decimos Kriat Shema antes de ir a la cama, para tener protección durante la noche. La shema tiene 248 palabras y cada palabra representa uno de los miembros de nuestro cuerpo.
Continua diciendo el Talmud, si por algún motivo no puede decir el Kriat Shema, ya sea por estar en un sitio antihigiénico, por estar sucio, por que simplemente no se lo sabe de memoria o por cualquier otra razón, deberá brincar, de su lugar, dos metros y luego pronunciará lo siguiente: “Los chivos de rastro son más gordos que yo”. Con ello manifestamos: "si tu quieres consumir mi carne, mejor consume la de los chivos que es mejor".


Parashat Shavua en Video
Les Invito a estudiar la Parasha Shavua
por Rab. Daniel Ben Itzjak
http://www.universidadvirtualdejudaismo.com/parashat.wmv

La Voz de la Cabala
Estamos Orgullosos de presentarlos
la primera edición de la Voz de la Cabala.
http://isaacchocron.batcave.net/vk1.pdf
Si deseas Formar parte del Grupo de Estudio de La Sabiduría de la Kabbalah
Favor inscribirse en:
bneibaruch.rdominicana@gmail.com

Cuenta de Omer
A partir del día siguiente al día de reposo (se refiere al primer día de Pesaj), del día en que ofrecisteis la gavilla (ómer) de espigas; contaréis siete semanas cumplidas. Contaréis así cincuenta días hasta el día siguiente del séptimo día de reposo (Levítico 23:15-16); ese mismo día convocaréis asamblea santa (la festividad de Shavuot); y no haréis en él ningún trabajo servil; es ley perpetua para vuestros descendientes (Levítico 23:21)
Horario de Prender las Velas Salida de Shabat


Amar al prójimo
Basado en: Ama a Tu Prójimo del Rab. Zelig Pliskin

Queriendo a nuestros semejantes
Rabí Akiva dijo: "El versículo: 'Ama a tu semejante como a ti mismo', es un gran principio de la Torá". Ben Azai dijo: "El versículo: 'Cuando Elokim creó al hombre, Él lo creó a Su imagen', es un principio más grande aún".El amor por el semejante, que no está motivado y que no se fundamenta en la convicción de que el hombre fue creado a imagen de Elokim, carece de solidez. Sin tener en cuenta esta convicción, ¿Por qué razón una persona debería sentirse obligada a amar a su semejante? El hombre resulta tan minúsculo en el universo, que puede llegar a considerarse como un ente de menor importancia. ¿Qué es, después de todo, el hombre, sino solamente uno entre los varios miles de millones de habitantes en un planeta, que es sólo una partícula de materia en la inmensidad del espacio que existe desde miles de millones de años luz?Cuando comprendemos que sólo el hombre, entre las demás criaturas, fue formado a imagen del Creador, adquiere significación, constituyendo la cumbre más alta de la creación. El hombre fue creado a imagen de Elokim y debe ser respetado en consecuencia.El Jafetz Jaim cita a comentaristas quienes explican que, a "imagen de Elokim", significa que el hombre tiene la capacidad de emular a Elokim, quien otorga la bondad a las personas. Todo aquel que efectúe un acto de bondad, está reflejando los atributos de Elokim.El siguiente extracto de Orjot Tzadikim, resume el modo en que debemos comportarnos con los demás:"Ayuda a los demás, en toda forma que te sea posible, de acuerdo a tu capacidad. Preocúpate igualmente por los ricos como por los pobres. Préstale dinero a todo aquel que necesite un préstamo. Hazle presentes a los pobres, conforme a tu capacidad, y ocasionalmente envía presentes a los ricos también. Sé completamente honesto en tus tratos comerciales. No seas estricto con los demás en asuntos de menor importancia. Háblale amablemente a cada persona. Si alguien te engaña, no lo engañes a él.Soporta el pesar de otros, pero no ocasiones molestias a los demás. No litigues con otros. Saluda a todas las personas con alegría y una placentera expresión de tu rostro porque esto, habrá de fortalecer el amor. Trata a los demás para su bien. Cuando otros estén tristes o preocupados, confórtales. Si alguien te confiara un secreto, no lo reveles a los demás, aunque él te hiciera enojar. No hables mal de los demás, y no escuches cuando te hablen mal de alguien. Trata siempre de rescatar las cualidades positivas de tu prójimo. Honra a todas las personas con hechos y con palabras y no te demuestres superior respecto a ninguna persona."El hecho de amar a nuestro semejante, incluye preocuparnos por sus aflicciones igual que como si fuesen las nuestras.
El Rabino Shalom Shebardon relata con frecuencia el siguiente suceso, para ilustrar de de que modo distinto habrá de reaccionar una persona cuando realmente siente el dolor de alguien:
Un niño pequeño estaba jugando frente a la casa del Rabino Shebardon en Jerusalem. El niño se cayó y se hizo un peligroso tajo. Al oír el llanto de la criatura, el Rabino salió corriendo, le puso una toalla sobre la herida, y se dio prisa para llevar al chico a la casa del medico, que vivía cerca del lugar. Mientras corría, una mujer anciana, al notar su preocupación y aflicción, y pensando que se trataba de uno de los hijos del rabino exclamó: "No se preocupe, no se preocupe, Di-s lo ayudará".Sucedió que el niño resulto ser el nieto de esa mujer, y el Rabino tenía curiosidad por conocer su reacción, cuando se diera cuenta de la identidad del chico. Por cierto que, tan pronto como supo que era su propio nieto, dejo de decir: "No se preocupe", y comenzó a gritar con toda la fuerza de sus pulmones: "¡Mi Meír! ¡Mi Meír!, mientras los vecinos trataban de calmarla.
Cuando se trata del hijo de otra persona, podrías decir con indiferencia: "No se preocupe"; pero cuando esté involucrado un hijo tuyo, habrás de gritar.Debemos esforzarnos por preocuparnos por el sufrimiento de nuestro prójimo, de la misma manera que reaccionaríamos cuando padecemos nosotros de determinada aflicción. Para poder llegar a este nivel, uno debe primero entrenarse en hacer todo lo que pueda para ayudar a aquel que esta sufriendo y orar por su bienestar. De esta manera sus acciones habrán de influir en sus emociones.El mandamiento de amar a tu semejante puede ser cumplido en todo momento, en cada segundo del día. Cada favor o cada acto de bondad que hagas para el bien de alguien, constituye un cumplimiento de este mandamiento, que también puede lograrse a través del pensamiento. Cuando te sientas feliz por la buena suerte de alguien, ello constituye un acto de amor por tu semejante. Lo mismo se aplica, cuando alguien este padeciendo un infortunio: si te causa tristeza su sufrimiento, estarás igualmente dado cumplimiento a este mandamiento.
Mediante el correcto cumplimiento de este mandamiento, una persona puede fácilmente acumular en su haber miles y miles de mitzvot.

Resumen de la Parashá
(Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda)

Parashá Behar
Después que hubieron tomado posesión de Canaán, los judíos debieron observar cada séptimo año como uno de shemitá (sabático) para la tierra. Durante su transcurso no debían sembrar los campos ni podar los viñedos, como así tampoco levantar la cosecha que hubiere crecido espontáneamente.
Cada cincuenta años debían observar el iovel (jubileo), que sería proclamado en Iom Kipur. Durante ese año los campos no podían ser sembrados. Además, los esclavos hebreos debían ser liberados y todas las tierras devueltas a los dueños originales. Por consiguiente, el precio de la tierra que se vendía debía estar basado en la cantidad de años que restaban hasta el iovel. La tierra vendida a causa de la pobreza del propietario podía ser redimida por un pariente del dueño original o por éste mismo. Si alguien debía vender una casa en una ciudad amurallada, tenía un año de tiempo para redimirla. Debía hacerlo durante ese lapso después del cual ya era demasiado tarde. Empero las casas en aldeas y ciudades apartadas para los leviím volverían a sus dueños originales durante el iovel.
Se debía prestar dinero a un judío pobre sin cobrarle intereses. Si el indigente se veía obligado a venderse como siervo, el amo judío debía tratarlo como un sirviente contratado y con respecto; el sirviente sería puesto en libertad durante el iovel. Un pariente rico podía redimir a un sirviente judío pagando a su amo una suma basada en la cantidad de años que restaban hasta el iovel.
Parashá Bejukotai
El séfer Vaikrá concluye con el fragmento en que Moshé contrapone las diferentes actitudes que seguirán a la obediencia o la contravención de los judíos a los mandamientos de Hashem. la adhesión a las leyes se traducía en prosperidad y paz para el pueblo. La tierra producirá en abundancia y los granjeros estarán ocupados todo el año en la siembra de semillas y el levantamiento de las cosechas. Con la protección del Señor, ningún enemigo atacará a los judíos y éstos disfrutarán la paz y felicidad.
Por otro lado, la contravención a las leyes de Hashem conducirá a la catástrofe. Si los judíos se rebelan contra D-s, serán castigados con enfermedades, hambre y los horrores del asedio de los enemigos, a los cuales seguirá el exilio nacional. Pero si los judíos se arrepienten de sus malas acciones, el Señor recordará de nuevo Su pacto con los patriarcas y los aceptará una vez más como Su pueblo.
Se analizan previsiones para aquellos que han hecho la promesa de contribuir al mantenimiento del Santuario. Si alguien consagra su propio capital o el de un miembro de su familia al Santuario, el monto que debe pagar varía según la edad y el sexo. Quien ofrece un animal casher que podría ser usado para un sacrificio en el Santuario, no puede sustituirlo por otro. Sin embargo, puede redimir un animal defectuoso pagando al cohén su valor monetario más un quinto.
La redención de una fracción de tierra entregada debía estar basada en la cantidad de años que restaban hasta el próximo iovel. Un primogénito (bejor) no puede ser destinado como ofrenda voluntaria porque ya es propiedad de Hashem. El maaser (diezmo) de producción agrícola podía ser redimido pagando su valor más un quinto, en tanto que el diezmo de animales recién nacidos (que fueron apartados para el sacrificio) no podía ser redimido.
La Torá concluye enfatizando que "éstos fueron los mandamientos dados por Hashem a Moshé en el monte Sinaí".


El dueño auténtico de las tierras


Pynchas Brener



Contenido


A diferencia de las costumbres de la época, la Torá afirma que los hebreos no deberían ser esclavos de otras personas sino siervos de Dios, que los liberó de la esclavitud egipcia. Tomando en cuenta que el éxodo de Egipto era tan sólo el primer paso de un proceso que incluiría la revelación en el monte Sinaí y culminaría con la conquista de la tierra de Israel, incluso la tierra le pertenece a Dios. Por ello, las leyes de Shemitá y Yovel instruyen que la tierra debe “descansar” cada siete años: después de tal período se debe declarar el “año jubilar”, en el cual las tierras deben ser devueltas a sus dueños originales. Porque en última instancia, el Creador es el dueño de las tierras, es quien las dota de energía para que broten los alimentos de sus entrañas. Al dejar de utilizar la tierra mediante los trabajos agrícolas, el hombre reconoce que quien posee la tierra es otro. Es Dios. Durante los períodos de “descanso”, el producto de la tierra estaba destinado a los pobres y a los animales, de acuerdo con el instructivo de Dios, el Creador de las tierras.
Los años de Shemitá y Yovel servían para “igualar” la sociedad, porque tanto ricos como pobres podían alimentarse libremente de los frutos que brotaban de la tierra. Incluso las deudas de los pobres eran perdonadas para que pudieran empezar de nuevo, sin carga alguna del pasado. Durante el año jubilar, en particular, todos los esclavos eran liberados y podían rehacer sus vidas, sin desventaja frente a su prójimo.
Cuando Avraham desea adquirir una propiedad que pueda servir de descanso para los restos mortales de su esposa Sará, el patriarca se auto califica como Guer vetoshav, “extraño y residente”. Esta expresión alude al aspecto transitorio del individuo, quien por un lado desea adquirir la tierra como una propiedad personal, pero al mismo tiempo está consciente de su transitoriedad en el tiempo y sabe que el único dueño permanente de las tierras es el Creador.
Cuando los recursos de la sociedad dependen básicamente de la agricultura y ganadería, las leyes de Shemitá y Yovel sirven para nivelar las diferencias económicas y sociales. Se impide también la transferencia permanente de las tierras, de tal manera que la división original de la Tierra de Israel entre las doce tribus se pudo mantener por muchos años. Este hecho está reflejado en el episodio de las hijas de Tselofjad, a quienes Moshé aconsejó que se casaran con hombres pertenecientes a su tribu, de tal manera que la herencia de Tselofjad no pasara a otra tribu.
Menahem Ben-Yashar menciona dos episodios en los libros bíblicos de Rut y Yirmiyahu, en los cuales sale a relucir la devolución de las tierras a sus dueños originales. Yirmiyahu se interesa por las tierras de Anatot no obstante su cercanía a Yerushaláyim, que estaba sitiada. Fue una demostración de su confianza y fe en que la ciudad sagrada volvería a su gloria anterior. Mientras que en el libro de Rut, el matrimonio de esta viuda con Boaz está relacionado con las tierras que había heredado de su primera suegra, Naomí. La familia había empobrecido y Boaz aportó los recursos para redimir las tierras y asegurar que estas permanecieran en el seno de la misma familia.
La sociedad actual es muy competitiva, estimula el enriquecimiento y produce grandes diferencias económicas. Algunos sectores prosperan mientras que otros no avanzan, o más bien retroceden materialmente, de tal manera que la brecha entre estos grupos sociales se profundiza. Por un lado el avance de la sociedad, en todos los campos, depende del empeño y el trabajo, tanto intelectual y espiritual, como material de sus integrantes, y por otro lado, las diferencias estimulan el celo y la envidia que conducen al antagonismo y al conflicto.
La Torá utilizó las leyes de Shemitá y Yovel para aminorar el avance de estas diferencias. El mundo moderno todavía no ha creado un sistema que sirva de aliciente y estímulo para el desarrollo, y que también frene la brecha entre los que tienen de todo y quienes carecen de casi todo.



El dia Viernes antes de la puesta del sol se enciende las velas y se dice la siguiente bendicion:

"BARUJ ATA A-DO-NAI E-LO-HE-NU MELEJ HAOLAM ASHER KIDESHANU

VEMITSVOTAV VETSIVANU LEADLIK NER SHEL SHABAT ( o Yom Tov) "

Para horario de prender la velas: vea las entradas y Salida de Shabat y Yom Tov en Republica Dominicana en: http://isaacchocron.batcave.net/velas

Entrada Shabat (RD): 6:47pm
Salida Shabat (RD): 7:40pm

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