sábado, marzo 17, 2007

Parasha Vaiakhel - Pekudei

Sumario

1- Pensamientos para crecer...
2.- Daf Yomi en Español
3- Pesaj: Momento de reencuentro familiar
4.- Las Cuatro Respuestas
5.- El Rincón de la Halajá (Ley Judía)
6.- Resumen de la Parashá
7- Horario de prender la velas

PESAJ

Del 3 al 10 de abril

Rosh Jodesh Nisan

20 de marzo

Pensamientos para crecer...
Puntos buenos...

Cuando la persona considera su vida y siente que las aguas profundas la están cubriendo por todas partes y que casi...casi... ¡Di-s no lo permita!, éste es el momento exacto en el cual la persona debe recordar las palabras de la lección ¡Azamra! (Likutey Moharán I, 282). Debe decir: "Sin embargo, ¡todavía hay muchos puntos buenos en mí, gracias a las mitzvot y a las buenas acciones que pude hacer!".Éste es también el momento preciso para transformar todo el dolor y el llanto en dicha y alegría (Likutey Moharán II, 23). "Por el contrario, cuanto más lejos pienso que estoy, aunque esto sea verdad, más alegre debo sentirme con lo que tengo, pues sin embargo, todavía soy digno de colocarme todos los días los Tefilin, de recibir el Shabat y los Días Sagrados, de acercarme y obtener sustento de una luz tan sagrada y única como la del Rebe y de alabar, agradecer y exaltar a Di-s muchas veces cada día, pues Él me ha ayudado a mantenerme firme.
Carta #300
Selección extraída del libro "Hojas que curan el Alma" Breslov Research Institute.


Daf Yomi en Español...
http://www.dafyomi.es
Información: 809-706-69-09


Pesaj: Momento de reencuentro familiar

Llega la fiesta de Pésaj y con ella, el tradicional "Séder", la mesa donde (se supone) la familia está reunida para el gran relato -La salida de Egipto "La libertad"-.
¿Ma nishtaná halaila hazé mikol alelot? Preguntas y preguntas. Es más, todo el relato esta basado en la respuesta a las famosas cuatro preguntas.
Si hay niños preguntan ellos, si no la esposa, y si está sólo se pregunta a sí mismo.
Dice el dicho: "Una buena pregunta ya forma media respuesta", ya que de acuerdo a cómo se formula, se podrá entender qué es lo que realmente quiere saber.
"El sabio". "El malvado". "El simple". "El que no sabe preguntar".
Cuatro tipos de hijos, cuatro formas distintas del padre al responder. A todos los reúne la mesa familiar "El Séder". Un momento de vivencia judía, de acción, no de teoría ya que los discursos nunca reemplazarán al modelo de vida que en un hogar, el padre le puede transmitir al hijo.

Cuatro formas distintas de cómo encarar una respuesta, una explicación, pero algo muy importante en común: comparten la mesa festiva en familia, escuchan, participan. ¿Podríamos hablar hoy de un quinto hijo? El que ni siquiera está en el Séder, o porque sólo se limita a cenar sin tal vez importar el motivo de la misma, o el que ni siquiera comparte la mesa.
¿Qué pasa con nuestros valores, con nuestra historia, con nuestras costumbres? Tan preciadas, tan hermosas y tal vez tan desconocidas. Pero sepamos, es lo nuestro, nuestro origen, nuestra identidad.

Las generaciones pasan, los judíos perduran. ¿Cuál es el secreto? La respuesta es sencilla: "Torá". Guía y herencia para un pueblo que habría de viajar no apenas en espacio a la tierra prometida, sino a través del tiempo, a través de las turbulencias de la historia.



Las Cuatro Respuestas
Extraido de Revista Judaica

Se acerca nuevamente Pésaj y, habiendo madurado un año más en la vida de cada uno de nosotros, nos predisponemos en la práctica y en el espíritu para disfrutar la fiesta con familiares y amigos de acuerdo a las posibilidades de cada uno y, a su vez, enriquecernos interioramente con las enseñanzas que nos ofrece Pésaj.

Desde nuestra juventud recordamos como hito imborrable en nuestra memoria cómo el más pequeño de la familia, a veces por propia voluntad y en otras después de "hacerse rogar", se pone de pie y recita "Má Nishtaná", una versión modificada de un texto que figura en la Mishná Pesajim, y que contiene las cuatro "preguntas" clásicas que formula el hijo desconcertado a su padre al notar a diferencia del año, el cambio de ritmo y orden en los sucesos de la noche del Séder. (Las cuatro preguntas se refieren a la obligación de comer solamente Matzá, a la hierbas amargas -Maror-, al hecho de comer reclinados y sumergir la comida dos veces -al comer Carpás y luego el Maror-).

Una vez que el niño terminó de recitar su parte y las abuelas y los padres se secan las lágrimas de emoción ante la preciosidad de su elocuencia, los mayores comienzan a relatar los eventos de la esclavitud y la salida de Egipto de acuerdo a cómo está escrito en la Hagadá.

¿Y la respuesta? ¿Existe una respuesta a las preguntas que acaba de formular el niño? A simple vista, la Hagadá no hace alusión específicamente a las cuatro preguntas. Sin embargo, a continuación, el texto expone lo siguiente:

1. "Esclavos hemos sido del Faraón en Egipto, y D"s, nuestro D"s nos ha extraído de allí con Mano Fuerte y Brazo Extendido;
2. y si no fuera que D"s, nuestro D"s nos extrajo de allí, aún estaríamos subyugados al Faraón en Egipto;
3. y aun si fuéramos todos sabios, todos entendidos, todos conocedores de la Torá entera, es una Mitzvá que relatemos acerca de la salida de Egipto;
4. y todo aquel que relata profusamente sobre la salida de Egipto, es una persona merecedora de encomio y loa".

¿Qué nos está diciendo la Hagadá? ¿Tiene relación con lo anterior?


La Hagadá nos enseña cuatro pasos importantes en el modo de nuestro servicio al Creador:

1. Agradecimiento. ("Esclavos hemos sido… y D"s nos ha extraído…"). Existen muchos caminos que conducen a la persona a aprestarse a obedecer los preceptos de la Torá. Hay personas que cumplen con las leyes porque los "hacen sentir bien". Otros, acatan los preceptos porque esperan recibir una recompensa en el Mundo Venidero. Si bien todos ellos han obedecido y han cumplido con su deber, no deja de ser una manera egocéntrica de cumplir con las obligaciones. La fórmula ideal para aproximarse a la Torá es la gratitud.

Este sentimiento, sobre el cual la Torá se reitera en numerosos pasajes, respecto a la demostración de reconocimiento que le debemos a quienes nos ayudaron en los distintos momentos de la vida, en este caso se expresa el siguiente sentimiento: "HaShem, Tú hiciste y haces tanto por nosotros, todo lo que nosotros observemos será poco para exteriorizar nuestro agradecimiento". Si uno analiza el "ordenamiento" de la Hagadá, se encontrará con que el relato conduce a las palabras: "por lo tanto debemos agradecer, alabar, loar, enaltecer, etc.". Luego de esta declaración comenzamos a recitar los primeros párrafos del Halel, los tradicionales Salmos de alabanza para toda ocasión festiva. Ciertamente, esta noche tiene un Séder (orden): relato, sentimiento de agradecimiento, alabanza y acción.


2. Actualidad. La Hagadá no es una narración de acontecimientos históricos desvinculados de nuestra realidad. No se detiene a detallar pormenores banales que nada aportan a nuestra vida actual. Justo por lo contrario, cada fragmento puntualizado en la Hagadá está allí porque permite trazar paralelos con nuestra realidad, con nuestros desafíos en medio de un entorno hostil y con nuestros objetivos como judíos desde el ángulo individual y desde el espectro nacional.


Mediante la Hagadá, en la cual hacemos referencia a la manera sobrenatural en que D"s nos redimió de Egipto, podemos, asimismo, reafirmar que todo lo que nos sucede -ayer y hoy- responde únicamente a la Voluntad del Todopoderoso. Este concepto modifica totalmente la visión de los acontecimientos cotidianos.
Nuevamente, al leer la Hagadá, podemos reconocer que todo lo que hoy poseemos como bienes morales universalmente aceptados -p.ej. las libertades individuales- las debemos a aquel momento en que HaShem nos extrajo de Egipto e hizo saber a la humanidad que el trato cruel recibido por los judíos en aquel país es incorrecto y debe ser sancionado. Esto es una advertencia a los propios judíos a quienes la Torá instruye en primer lugar, y -también- al resto de la humanidad. Demoró muchos años que los seres humanos se sometan y acepten esta lección.


3. Acción. ("Y aun si fuéramos todos sabios... es una Mitzvá que relatemos..."). El judaísmo no es una teoría ni se detiene en "buenos sentimientos". Efectivamente es importante tener buenos sentimientos y percibirse como un muy buen judío, pero no se acaba allí la cosa. (Aquel que dice que ama a su esposa pero jamás le habla, no puede realmente creer lo que afirma…).


D"s nos exige acción. Pésaj, Matzá, Maror. Medidas estrictas en el consumo de cada una de ellas (hoy no podemos traer el Korbán Pésaj que posee muchas leyes respecto a su preparación y consumo). Es verdad: también nos pide que intentemos entender lo que hacemos hasta donde llegara nuestro intelecto. Rabán Gamliel dice: "Todo el que no dijo estas tres cosas en Pésaj, no cumplió con su obligación…" Sin embargo, el ejercicio de intentar cumplir todos los preceptos es ineludible si se quiere ser un buen judío. La acción es la que afirma el vínculo con el Todopoderoso y cada acción adicional refuerza esta relación.


4. Entusiasmo. ("Y todo aquel que relata profusamente sobre la salida de Egipto, es una persona loable"). ¿Qué nos quiere decir la Hagadá? ¿Acaso esta declaración no sería verdadera en cada uno de los preceptos que cumplimos?
Los comentaristas explican: La Hagadá trae como demostración a los Sabios que estaban sentados toda aquella noche narrando la salida de Egipto. Entre ellos estaba R. Eleazar ben Azaria, quien opina que la Mitzvá de Pésaj tiene vigencia sólo hasta la medianoche. A pesar de eso, compartió la discusión de los Sabios hasta el amanecer.

¿Por qué? ¿No podía ir a dormir en concordancia con su propia opinión?
La respuesta es que si una persona se dedica a hacer únicamente "lo mínimo indispensable", eso indica que no está muy alegre con la tarea que está realizando. Al reiterar esta historia año tras año, convocamos a nuestros hijos -y a nosotros mismos- a no escarbar cada concesión viable para cumplir lo menos factible. Esta es la razón, dice el Saba de Kelm (R. Simja Zisel Ziv sz"l) por la que se debe acompañar a un huésped hasta la puerta y unos cuántos pasos más. No debemos hacer como si nos alegráramos que se va y despedirnos de él lo antes posible. El observar las leyes "lifnim miShurat haDin" (más allá de lo que requiere el criterio mínimo de la ley), demuestra nuestro amor y la importancia que le damos a las cosas.


Al final del relato de la historia y antes de sentarnos a comer la Matzá, decimos una bendición en la cual se vuelven a mencionar estos cuatro puntos que acabamos de esclarecer:
"Baruj atá... 1. Te agradecemos que redimiste a nosotros y a nuestros padres de Egipto (agradecimiento)…, 2. y nos has permitido llegar a esta noche (actualidad) 3. a comer matzá y maror… (acción); así HaShem, permítenos llegar a las próximas fiestas en paz..." (para cumplir más mitzvot). (Adaptado de "A gift for Yom Tov" de Rabbi Yisroel Miller Artscroll/Mesorah).


Tenemos tanto para agradecer: Todos. Cada uno de nosotros puede hacer memoria y observar su historia personal, la de sus padres y la de sus allegados directos y encontrar tantas circunstancias en las cuales hemos sido favorecidos con la Ayuda Divina. Tantas personas sabemos de los testimonios familiares que nos transmitieron nuestros padres y abuelos que salvaron sus vidas de manera "milagrosa" en momentos de las persecuciones en Rusia, Polonia, Alemania, Siria, etc., abuelos que llegaron al país con sus manos vacías, y "de la nada" se levantaron y formaron las familias a las cuales pertenecemos.


Sin embargo, tan acostumbrados estamos a que todo debe ser como nosotros lo deseamos y planificamos, que nos cuesta aceptar que las cosas no marchen como pretendemos. Nos es difícil reconocer las bondades con las cuales fuimos agraciados. La Hagadá dice que "en cada generación debe la persona considerarse como si él mismo hubiese salido de Egipto"... No hablemos en Pésaj solamente de una "tradición del pasado". La historia es continua. La liberación fue en aquellas épocas de manos del Faraón, y hoy día de manos de innumerables agresores.


¿Y las respuestas a las cuatro incógnitas? Cuando el niño vea a su padre cumplir con la práctica de los preceptos como algo propio y no como una costumbre arcaica, cuando lo vea identificado y entusiasmado con las Mitzvot, cuando la conducta de su padre sea íntegra en sus midot (características del comportamiento), tal como la demostración de gratitud hacia todo lo que uno recibe de terceros, posiblemente no entienda a fondo el significado de cada uno de los preceptos, pero -sin duda- querrá seguir adelante con el mensaje que su padre le transmitió.


El Rincón de la Halajá (Ley Judía)
* por el Rav Iosef I. Feigelstock

Vajilla Kasher Le Pesaj


Existen vajillas Kasher y vajillas Taref. Aquellos utensilios que hayan sido utilizados con alimentos que no son Kasher se transforman en Taref. Lo mismo sucede entre carne y leche, por lo que una vajilla que haya sido utilizada con alimentos lácteos no podrá ser utilizada luego con alimentos de carne. Esto mismo sucede con respecto a Pesaj. Vale decir que una vajilla que ha sido utilizada con Jametz (como ser productos leudados) no podrá ser utilizada en Pesaj.

Kasherización
Si quisiéramos utilizar nuestra vajilla diaria para la fiesta de Pesaj debemos antes pasarlas por un proceso de Kasherización (proceso que no es igual al de la Kasherización de Taref a Kasher, o entre carne y leche y viceversa).
El procedimiento para la Kasherización lo encontramos en la Torá. La regla es la siguiente: Todo utensilio que ha sido utilizado con fuego directo (horno - parrilla - spiedo - asadera) deberá pasar por una Kasherización con fuego; aquellos que hayan sido utilizado con líquidos (ollas - platos y cubiertos) deberán Kasherizarse con agua hirviendo.

¿Que materiales podemos Kasherizar?
Todo objeto metálico, de madera, piedra, mármol reconstruido y según algunas autoridades Rabínicas también el vidrio y el plástico son factibles de pasar por un proceso de Kasherización. La porcelana y la loza no son posibles de Kasherizar.
El proceso a seguir es el siguiente: debemos ante todo limpiar perfectamente el objeto, prestando especial atención en los mangos y las manijas. Si se nos dificulta su limpieza, (y de ser posible) los exponemos bajo el fuego hasta que del otro lado se ponga marrón una hoja de papel, comprobando que el calor fue lo suficientemente alto para carbonizar los restos de suciedad. En una olla Kasher de Pesaj (debemos escoger una lo suficientemente grande para que entren los objetos) ponemos agua y cuando ya está hirviendo, sumergimos los utensilios a Kasherizar, y luego los lavamos con agua fría. De no entrar en la olla de una vez podemos sumergirlo de a partes.
Para el proceso de Kasherización del horno o de la cocina recomendamos consultar con un Rabino Ortodoxo.

Resumen de la Parashá
(Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda)

Parashá Vaiakhel

Moshé transmitió a los bnei Israel los detalles de las órdenes del Señor relativas al Santuario y sus contenidos, pero primero enfatizó la santidad del Shabat, durante cuyo transcurso está prohibido efectuar cualquier trabajo. Cuando se les pidió que contribuyeran al fondo de construcción del Santuario, los benei Israel respondieron muy generosamente y cada individuo donó todo lo que pudo. Las mujeres capacitadas tejieron el material de lino. Los príncipes de cada tribu ofrecieron piedras preciosas para el pectoral, así como también aceite y especias para el incienso. Algunas mujeres donaron incluso sus espejos de cobre bruñido para la jofaina y su jarra.
Moshé hizo especial mención del hecho de que Hashem había elegido a Betzalel, de la tribu de Iehudá, un hombre sabio, comprensivo y de experiencia, para supervisar los detalles de la construcción. Fue ayudado por Oholiav, de la tribu de Dan, que eran un grabador y tejedor talentoso.
Las contribuciones para la construcción del Santuario fueron tan abundantes, que los trabajadores llegaron a informar que tenían más material del que necesitaban. Pronto, sección por sección, el Santuario y su contenido comenzaron a tomar forma. Se pidió entonces al pueblo que interrumpiera las donaciones.
Parashá Pekudei

Por orden de Moshé fueron calculados los gastos totales de la construcción del Santuario. La obra fue inspeccioanda y aprobada por él mismo, que luego bendijo al pueblo por su aporte a ese magnífico logro.
El primer día del mes de Nisán, casi un año despues de la partida de los judíos de Egipto, fue erigido el Mishkán bajo la supervición personal de Moshé, y los elementos fueron dispuestos en su interior en el orden prescripto.
Una nube cubría el Mishcán, que estaba rodeado por la glora de Hashem. Cada elevación de la nube indicaba el deseo de D-s de que los israelitas continuarán su viaje.

domingo, marzo 11, 2007

Parasha Ki Tisa

Sumario

1- Pensamientos para crecer...
2.- Daf Yomi en Español
3- Resumen de la Parashá
4.- Comentario de la Parashá
5.- Educar hacia la libertad
6.- Leyes sobre las relaciones humanas
7- Horario de prender la velas


Pensamientos para crecer...la verdad...
La paz cura.
Cuando tu propio mundo se quiebra, aumenta tu conocimiento de Dios. Eso generará la paz interior.
Cuando el mundo exterior se quiebra, promueve la búsqueda de la verdad. Ello generará la paz universal. (LM I:27) .
Selección extraída del libro "La Silla Vacia"

Por Primera Vez en la Historia
Te Invito a ser parte de los estudiantes que estudian en todo parte del mundo el DAF YOMI ( Pagina Diaria)
Daf Yomi en Español...
http://www.dafyomi.es

Sabado 2:00pm à Clases de Leyes Judaicas ( Shuljan Aruj) en A.V Bolivar No. 884
Sabado 5:00pm à Clases de Talmud Babli en A.V Bolivar No. 884
Información: 809-706-69-09



Resumen de la Parashá
(Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda)

Cuando se hizo el censo de los israelitas varones mayores de veinte años (sujetos, por ende, a servir en el ejercito), cada uno de ellos debió pagar medio shekel de plata. Este metal era usado para la construcción del Santuario. Debía hacerse también una jofaina de bronce para ser utilizada por Aharón y sus hijos para el lavado de manos. Estaba ubicada en el atrio, entre el altar de ofrendas quemadas y la entrada al Santuario. Para ungir a sacerdotes y vasijas era utilizada una mezcla de aceite de cuatro hierbas aromáticas prescriptas, mezclada con aceite de oliva, y se preparaba incienso para uso sagrado, hecho con especies dulces seleccionadas.
Betzalel, de la tribu de Iehuda, y Oholiav, de la tribu de Dan, fueron elegidos por la Divinidad para aplicar su habilidad como artesanos a la supervición del trabajo de construcción del Santuario. Aunque la construcción del Mishcán era de la mayor importancia, no debía anular la observancia del shabat y el pueblo recibió ordenes de cesar todo trabajo durante el día de descanso.
Moshé había permanecido en el monte Sinaí durante cuarenta días y cuarenta noches y el pueblo, temiendo que no regresara, reclamaba un objeto visible que pudiera adorar. Persuadió a Aharón para que diera forma a la imagen de un becerro, fundiendo el oro de sus joyas. Los judíos llevaron ofrendas quemadas y de paz a ese ídolo, alrededor del cual cantaron y danzaron. Ese despliegue de herejía provocó la ira de D-s, y ordenó a Moshé que descendiera. Le informó del pecado de Israel y declaró que destruiría a esa nación traidora. Moshé suplicó al Señor que tuviera piedad y no diera a los egipcios la oportunidad de regocijarse con la desgracia de los israelitas, sino que recordara Su pacto eterno con los patriarcas. Al oír este ruego, Hashem concedió al pueblo judío una nueva oportunidad.
Mientras descendía de la montaña el diecisiete de Tamuz, con las dos Tablas de la Ley grabadas por D-s, Moshé oyó los gritos de la orgía y al observar la oprobiosa conducta del pueblo, las arrojó al suelo. Luego, destruyó el becerro de oro y lo echó al fuego, después de lo cual lo molió hasta convertilo en polvo, que echó en una corriente de agua de la cual hizo beber al pueblo. Reprochó a Aharón por lo ocurrido y éste se justificó diciendo que se vio forzado a cumplir las demandas del pueblo. Moshé convocó a todos sus partidarios a reunirse alrededor de él y la tribu de Levi respondió inmediatamente. A su orden, los miembros de Leví recorrieron el campamento y mataron alrededor de trescientos jefes de la revuelta. El amor y la compasión de Moshé por el pueblo lo impulsó a rogar al Señor que lo perdonara, pues si fuera destruido él perdería el deseo de vivir. La respuesta que recibió fue que sólo serían castigados aquellos que habían pecado intencionalmente, y que en vista de la intercesión de Moshé el pueblo sería conducido a la Tierra prometida por un envaido de Hashem, no por El mismo. Al enterarse de la reprobación del Señor por sus acciones, los israelitas se lamentaron y se quitaron los ornamentos en señal de pesar.
Moshé levantó su tienda fuera del campamento que había sido profanado por el becerro de oro. En íntioma comunión con D-s pidió una revelación de los atributos divinos para ayudarlo en la conducción del pueblo. El Señor volvió a asegurarle que El sería piadoso y guiaría a los judíos hacia Eretz Israel, pues Moshé personalmente había hallado gracia en Sus ojos. En respuesta a un pedido de que se le permitiera contemplar la Gloria Divina, se le dijo a Moshé que ningún mortal podía ver a Hashem y continuar viviendo. No obstante, se le permitió una mirada fugaz al resplandor divino a través de una grieta en la roca montañosa.
Una vez más Moshé ascendió solo a la montaña, llevando consigo las dos nuevas tablas de piedra que se le habia ordenado preparar. D-s descendió en una nube, se reveló como el Señor de la Piedad, la Bondad y la Verdad, y renovó Su pacto con Israel repitiendo los principales mandamientos que había dado previamente. Estos incluían la prohibición de la idolatría, la observancia de las festividades y la santificación del Shabat.
Hashem inscribió los Diez Mandamientos en las dos tablas de piedra, mientras Moshé registraba el contenido del pacto renovado. Después de pasar otros cuarenta días y cuarenta noches en la montaña, lapso durante el cual se abstuvo de comer y beber, Moshé descendió de la montaña y regresó al campamento. Su rostro refulgía con el resplandor Divino. A continuación comunicó las palabras del Altísismo, oídas por él en el monte Sinaí, a Aharón, los ancianos y toda la asamblea. Luego que hubo terminado de hablar se cubrió el rostro radiante con un velo. De allí en más sólo se lo quitaba cuando se encontraba ante la presencia del Señor, o cuando transmitía Su mensaje al pueblo.


Comentario de la Parashá
Por. Rab Iehuda Levi

En la parashá de esta semana encontramos el conocido relato del pecado del becerro de oro. Sin embargo, a pesar de su fama, las enseñanzas que se pueden extraer del mismo, son generalmente desconocidas para la mayoría de las personas. Veamos un poco el texto bíblico, sin introducirnos en los detalles de la cronología verdadera de los mismos, por cuanto que ya se han abocado a esta cuestión los más grandes comentaristas de la Torá.
A partir del comienzo de parashat Terumá, figura en la Torá la orden de D'os de la construcción del Mishkán (Santuario) concluyendo con la orden de la observancia del día de shabat, en el cual debían cesar todas las labores. Inmediatamente después de esto dice la Torá:
"Le dió a Moshé - cuando terminó de hablar con él en el monte Sinai - las dos Tablas del Testimonio, tablas de piedra escritas por el Dedo de D'os" (31:18).
La última vez que vimos que la Torá dice que Moshé subió al Monte Sinai fue en este mismo libro al final del capítulo 24 y allí se nos relata que Moshé permaneció en la montaña por un lapso de cuarenta días, y después de eso en el capítulo 25, al comienzo de parashat Terumá, vemos que D'os ordena construir el Mishkán. De todo esto debemos deducir que lo que dice este versículo: "Le dió a Moshé - cuando terminó de hablar con él en el monte Sinai - las dos Tablas del Testimonio…", ocurrió en el último día de aquellos cuarenta días. (Y lo que dice: "…tablas de piedra escritas por el Dedo de D'os", evidentemente no debemos entenderlo literalmente, sino que la intención es decir que D'os le entregó a Moshé dos tablas de piedra y que su escritura no era obra del hombre).
Sin embargo, la sensación de este sublime momento no nos dura mucho. En el versículo siguiente la Torá nos relata:
"Vió el pueblo que se demoraba Moshé en descender de la montaña, y se congregó el pueblo sobre Aharón y le dijeron a él: Vamos!, haznos dioses que se encaminen delante nuestro, pues este hombre Moshé, que nos ha hecho ascender de la tierra de Egipto, no sabemos que ocurrió con él" (32:1).
El resto de la historia es conocida. Aharón accede al pedido del pueblo y hace un becerro de oro, el pueblo lo adora, y al ver ese triste espectáculo, Moshé rompe las Tablas con las cuales había bajado de la montaña.
Para comprender bien cual fue la raíz del pecado del becerro de oro, debemos investigar cuándo es que el pueblo decidió congregarse en contra de Aharón. Si seguimos nuestro entendimiento literal del texto, deberíamos decir que esto sucedió después de que D'os le entrego las Tablas a Moshé. Nuestro pasuk (versículo) dice: "Vió el pueblo que se demoraba Moshé en descender de la montaña, y se congregó el pueblo sobre Aharón…". Realmente Moshé tardó cuarenta días en descender del Monte Sinai pero ¿el pueblo sabía que él estaría tanto tiempo allí o no lo sabía? Porque no es apropiado decir que alguien se demoró en venir, cuando sabíamos de antemano cuándo iba a volver, aunque esto ocurriera dentro de varios años. ¿Ellos sabían cuándo volvería Moshé?
La verdad es que la Torá no dice nada al respecto, pero Nuestros Sabios del Talmud nos ayudan a comprender lo ocurrido:
"Dijo Rabí Iehoshúa Ben Leví: ¿Qué significa lo que dice el versículo: 'Vaiar haam ki voshesh Moshé - Vió el pueblo que se demoraba Moshé'? No debes leer 'voshesh' (se demoraba) sino 'bau shesh' (pasaron seis). Cuando Moshé subió a la montaña le dijo a Israel: 'Dentro de cuarenta días, en las primeras seis horas, yo regresaré'. [Rashí explica que ellos pensaron que él regresaría en cuarenta días, en las primeras seis horas del día, y que el día que subió también formaba parte de los cuarenta días, pero Moshé quiso decir cuarenta días sin incluir el día del ascenso]. Vino el Satán [es decir el iétzer hará (el impulso del mal) que provoca que el hombre peque] y confundió al mundo [el día que ellos pensaban que Moshé debería descender]; les dijo: '¿Vuestro maestro dónde se encuentra?' Le dijeron: 'Subió a la montaña'. Les dijo: 'Pasaron seis [horas]', pero ellos no le prestaron atención. [Les dijo:] 'Murió', pero ellos tampoco le prestaron atención, [y] les mostró la imagen de su lecho de muerte; y a eso se refieren las palabras: 'pues este hombre Moshé'. [Ya que el lenguaje 'este' utilizado por el versículo, insinúa de alguna manera que ellos podían señalarlo]" (Shabat 89a).
Este pasaje del Talmud nos abre las puertas a un nuevo entendimiento en el episodio del becerro de oro. Es verdad que ellos entendieron mal la fecha que les dijo Moshé que regresaría. Pero más allá de eso, si no hubiera venido el "Satán", si ellos no hubieran escuchado al iétzer hará (el impulso del mal) que tenían y tenemos dentro - y que provoca que pequemos - la historia hubiera sido muy distinta. Ellos podrían haberle contestado al iétzer hará: "¿Por qué te pones nervioso y entras en pánico como si todo el mundo estuviera confuso y negro?".
El iétzer hará es una parte inseparable de nuestra personalidad y es imposible anularlo. D'os nos creó con él y nos dijo que debemos aprender a vivir con él, controlándolo y dominándolo. Todos los días ocurre que nos equivocamos en el entendimiento de alguna cosa, y la razón de esto es simplemente que somos seres humanos y no podemos leer los pensamientos de las personas que nos rodean, y es por eso que no podemos comprender las situaciones hasta el final. Pero eso no significa que cada vez que el iétzer hará quiera convencernos de que debemos equivocarnos, nosotros debemos dejarnos convencer, aunque para llegar a su cometido él nos cuente historias y nos muestre imágenes que parecen reales.
Entonces, ¿cuál fue el origen del pecado del becerro de oro? ¿Cuál fue la raíz de ese pecado tan grande que dejó una profunda mella en toda la conciencia judía? La raíz de ese error es la misma que tienen todas nuestras equivocaciones.
El "saba" de Kelem (Rabí Simja Zisel Ziv, 1824 - 1898) explicó que la behalá (turbación, falta de tranquilidad) es la que origina todos los pecados y las equivocaciones del hombre. Ella es la raíz y la causa de todos los defectos del hombre y es la que provocó que el pueblo peque en el episodio del becerro, porque inmediatamente después de que los judíos comenzaron a pensar que Moshé no volvía, no se detuvieron a pensar que tal vez le entendieron mal la fecha en la cual les dijo que volvería, sino que se conmocionaron y se turbaron, y en ese momento fue que le dieron lugar al "Satán" para que actúe de acuerdo a su voluntad.
En palabras de mi maestro Rabí Iaacov Péretz en su libro "Emet Leiaacov":
"La cualidad de la tranquilidad espiritual es el pilar y la base de todas las buenas cualidades, de la elevación en la Torá, y de la integridad en el Temor a D'os. Ella ilumina al alma y a sus fuerzas, y ella es la brújula que indica y guía al resto de las cualidades y a las buenas acciones. Su esencia: la paz interior, la moderación y la reflexión, y la meditación sobre cada cosa" (página 160-161).


Educar hacia la libertad
Extraido de Revista Judaica

Acabamos de atravesar Purim y, como todos los años, entramos en la "recta final" hacia Pésaj. Los Sabios nos enseñan una idea importante respecto al hecho de que Purim se celebre en el segundo Adar (en los años en los cuales hay dos Adar) para que sea siempre exactamente un mes antes de Pésaj. Nos dicen que hay una lógica de acercar una "salvación" (la de Pésaj) a otra "salvación" (la de Purim) en el calendario. Si bien lo que vamos a proponer no es la interpretación literal de estas palabras de los Sabios, podemos unir Purim con Pésaj por medio de una idea educativa fundamental.
En la Meguilá (lectura de la historia de Esther en Purim), encontramos que la reina Esther era huérfana y Mordejai, el primo, fue su tutor. Los años pasaron y Esther se emancipó. Accedió a un puesto de gran poder. Mordejai, ya anciano, no dejó de preocuparse por el bienestar de Esther. Cuando aún no había sido elegida reina, Mordejai paseaba diariamente frente al palacio de las mujeres para conocer su suerte (2:11). Después de ser electa, Mordejai permaneció fijo frente a la puerta del palacio (2:21), y fue así como escuchó a los dos sirvientes del rey Ajashverosh planear el asesinato del rey. Muchos años más tarde, cuando Hamán fue elevado a primer ministro, Mordejai (3:4) aún seguía firme y decidido frente a la puerta del palacio (y no se inclinó ante Hamán, desafiando todos los días la orden real).
Más tarde, cuando ya se había firmado el decreto de destruir a los judíos y Esther invitó al rey y a Hamán a una fiesta, a la salida, se encuentra con Mordejai (5:9) en la puerta del palacio. Aun después que Hamán llevó a pasear a Mordejai cabalgando sobre el caballo del rey (el "city-tour" de Shushán) pregonando el aprecio del rey por este último, en el momento crítico en que se iba a decidir la suerte de Hamán, ¡Mordejai volvió a la puerta del palacio! (6:12)Mordejai: ¿no tenía nada para hacer? ¿podía disponer de tanto tiempo para indagar si había noticias de Esther?
Por otro lado, y no menos maravilloso, encontramos que Esther "no contaba cuál era su pueblo y su origen, tal como se lo había ordenado Mordejai. Esther obedecía la palabra de Mordejai tal como cuando estaba a cargo de él". Sorprendente. La reina, estando ya en su cargo monárquico hacía cinco años, guarda celosamente las indicaciones de su anciano primo (Mordejai tenía al menos más de noventa años en ese momento) que no deja de ser más que un ciudadano súbdito de su realeza, sin razón aparente para esta inexplicable regla de silencio auto-impuesto. (Más tarde, esta estrategia resultó ser el instrumento indispensable en el "efecto sorpresa" para la salvación de los judíos)
¿Qué aprendemos de esta historia?: el verdadero significado de la educación. Habitualmente la gente asemeja su concepción de educación a una especie de control para que los niños o adolescentes hagan las cosas como uno cree que se deben hacer.Mordejai nos muestra lo contrario. La idea no es "controlar". La cuestión no pasa por fiscalizar a los jóvenes u obligarlos a hacer algo. Educación genuina es aquella que no depende de la presencia física del progenitor para que el hijo obedezca sus consejos y enseñazas. Del mismo modo que no se puede decir que los alumnos hayan logrado el mayor grado de honestidad, si se requiere de la permanencia del maestro dentro del aula para impedir que se copien durante una evaluación, así también puede apreciarse la profundidad y la extensión de la influencia paterna en los hijos cuando ellos ya son adultos y siguen fieles a las sabidurías recibidas. (adaptado de los escritos del R. Sh. R. Hirsch sz"l)
¿Y Pésaj? Es la fiesta en que instruimos a nuestros hijos respecto a la salida de Egipto. También es la "fiesta de la libertad". Dado que el concepto de libertad es fundamental en el judaísmo y, por esa razón, dedicamos siete días cada año a celebrar este evento tan antiguo a fin de incorporar la noción de sentirnos libres, es menester entenderlo a la luz de lo que esto exige de nosotros. De otra manera, mantendremos una imagen muy superficial de lo que implica, suponiendo que solemnizamos simplemente el hecho histórico de una independencia de fuerzas ajenas superiores.
Visto desde el sentido verdadero y cabal de la libertad y dándole un toque pedagógico al tema, hablamos de libertad en términos de responsabilidad en la acción sin presiones foráneas. La aspiración de cada padre debiera ser alcanzar el punto en que los hijos puedan -en forma autónoma- tomar las decisiones que correspondan en cada coyuntura y desafío, recurriendo al reservorio de enseñanzas que se le brindó en el hogar. Como papás, soñamos asegurar el bienestar de nuestros hijos. En la realidad no podemos garantizar la continuidad de la holgura material para ninguna persona y, en esta área, nos remitimos a brindarles las herramientas necesarias para que se puedan ganar el pan de manera honesta. Sí, en cambio, les podemos proveer sapiencia para sortear los escollos de la vida. Si brindamos estos conceptos con claridad, coherencia y amor, es casi seguro que -estemos presentes o no- recordarán para siempre estas instrucciones. Mordejai brindó a Esther una educación tan firme, que ella siguió sus consejos como si aún estuviera bajo su tutela. Esto se denomina educar hacia la libertad.
¿Por qué Mordejai estaba siempre cerca del palacio? Un Midrash dice que Mordejai presintió que algo incomprensible y tenebroso estaba por ocurrir con el pueblo judío y que por eso estaba atento a todo lo que ocurría cerca del palacio real.Sin embargo, si volvemos a nuestra propuesta educativa, podemos señalar aquí un mensaje a todos los padres: los jóvenes deben emanciparse. Es una necesidad concreta de la vida sensata y debe ocurrir en forma paulatina y escalonada de acuerdo a la maduración y a las circunstancias del momento, hasta llegar al grado de maduración en que el joven adulto toma las decisiones de manera responsable por su propia cuenta. Dilatar este proceso (hablándole "al nene") o apurarlo innecesariamente ("yo a los trece ya tenía que trabajar"), suele ser contraproducente. Aun cuando ya se "cortó el cordón umbilical", y el hijo puede conducirse con suficiente autonomía en muchos aspectos, los padres no deben dejar de velar por su bienestar. "Yo ya cumplí con lo mío, ya estoy cansado, ya es grande, que haga su vida...", todas estas expresiones no pertenecen al ideario del padre judío. Es más: a medida que el hijo se vaya emancipando, los temas espinosos que se van presentando deben ser tratados con mucha delicadeza en el modo de transmitir, pero al mismo tiempo, sin invadir.


Leyes sobre las relaciones humanas
Extraído de Las Puertas de la Ley Rabí Zeev Grinvald

"Y amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Levítico 19:18). El ser humano ha sido creado a la imagen de Dios, y por lo tanto todo ser humano tiene la obligación de amar a su prójimo. El conjunto de leyes que regulan las relaciones entre los seres humanos es denominado "preceptos entre un hombre y su prójimo" (mitzvot bein adam lejaveró). Estos preceptos constituyen una obligación tanto como los demás preceptos que se aplican al ser humano en su relación con Dios, y se aplican a todas las áreas de la vida.
Debido al gran número de leyes al respecto y a sus múltiples ramificaciones prácticas, a continuación únicamente expondremos brevemente algunos puntos que tienen relación con estos preceptos. Cuando exista una duda o un asunto que requiera de análisis, se recomienda aclarar la ley pertinente con una persona experta en estas leyes.
Guemilut jasadim (actos de generosidad)Constituye una obligación ayudar y asistir al prójimo en todas las oportunidades posibles por medio de ayuda económica u otra ayuda material, proporcionando consejos adecuados, palabras de aliento, etc. En el tratado talmúdico de Pea (capítulo 1) está escrito que la Guemilut Jasadim constituye uno de lo preceptos gracias al que el ser humano se beneficia de sus frutos en este mundo, mientras que el capital le está reservado para el Mundo Futuro. La generosidad y la bondad hacia los demás constituyen la base más firme sobre la cual se fundamenta la sociedad que vive de acuerdo con las leyes de la Torá y la instrucción ética.
El precepto de Guemilut Jasadim se ramifica en numerosos preceptos: la caridad (Tzedaká), la ayuda a una novia (Hajnasat Kalá), la visita a los enfermos (Bikur Jolim), el consuelo a las personas en duelo (Nijum Avelim) y otros más. A continuación expondremos acerca de algunos de estos preceptos.
Tzedaká (caridad)Constituye un precepto positivo dar caridad a los pobres. En la Torá está escrito: "Ciertamente le abrirás tu mano" (Deuteronomio 15:8). Además, también está escrito: "Y tu hermano vivirá contigo" (Levítico 25:36). Sobre nosotros recae la obligación de ayudar a nuestros hermanos y brindarles los medios de vivir con nosotros por medio de la ayuda monetaria y de la satisfacción de sus diversas necesidades.
El valor de este precepto es sumamente grande. La Torá dice acerca de Abraham: "Pues lo he conocido, para que ordene a sus descendientes... hacer caridad..." (Génesis 8:19). Dios mismo lo alabó por que él se ocupaba de educar a sus hijos en el cumplimiento del precepto de la caridad. Cuando una persona lo cumple en secreto, sin divulgarlo ni vanagloriarse por ello, se le agrega al precepto de la caridad un valor inmenso.
Toda persona, incluso si es pobre, tiene la obligación de dar caridad. El rico debe dar acorde con sus posibilidades e ingresos, y el pobre de acuerdo con lo que pueda. La caridad debe darse con alegría, de buen corazón y con una actitud agradable. Acerca de esto está escrito en la Torá: "No debe dolerte el corazón al darle, pues debido a esto el Eterno te bendecirá en todos tus actos y en todo lo que tus manos emprendan" (Deuteronomio 15:10).
Si una persona ha declarado que dará una suma determinada para caridad, le es obligatorio dar esa misma cantidad y le está prohibido abstenerse de hacerlo. Así también, si en la sinagoga hizo un voto de dar caridad (en el momento de ascender a la lectura de la Torá o en cualquier otra ocasión), deberá destinarla para el propósito que declaró en su voto, sin cambiar de idea ni demorarse. Incluso si una persona únicamente decidió en su fuero interno dar una cierta suma para caridad, deberá llevar a cabo su resolución, aunque no lo haya expresado de viva voz (Mishná Berurá 694:6).
Además de ayudar a individuos particulares en todos aquellos aspectos que le permitan vivir una vida adecuada, existe la obligación de contribuir monetariamente a las organizaciones de caridad y a los centros de Torá. La ayuda a dichos centros permite que cumplan sus importantes tareas, así como ampliar sus áreas de acción.Mucha gente consagra una décima parte de sus ingresos a estos nobles propósitos. El precepto de destinar una décima parte de los ingresos para caridad se denomina 'maaser kesafim " (diezmo monetario).
Bikur Jolim (visita a los enfermos)Constituye un precepto visitar a los enfermos. El propósito de este precepto consiste en indagar cuáles son sus necesidades, ayudarlos en todo lo que necesiten y solicitar misericordia de Dios para un restablecimiento completo. La persona que visite a un enfermo deberá conversar con el enfermo sabiamente, diciéndole palabras de aliento que le tranquilicen el espíritu y lo fortifiquen.
Es conveniente visitar varias veces al enfermo, pero con la condición de que ello no le implique una carga ni una molestia. Si la visita se le hace pesada al enfermo (por ejemplo, si su condición se agravó o si le resulta difícil hablar), se recomienda que el visitante no entre al cuarto del enfermo, sino que vaya a su casa e indague qué es lo que necesita y en qué se lo puede ayudar, así como implorar la misericordia de Dios.

Parasha Tetzavé - Zajor

Sumario



1- Calendario Lunar
2- Pensamientos para crecer...
3- Edición Especial de Bat-Kol
4.- Daf Yomi en Español
5.- El poder de la alegría
6- Resumen de la Parashá
7.- Kabbalahà Meguilat Esther
7- Horario de prender la velas




Calendario Lunar



PURIM


Taanit Ester ( Ayuno Ester): jueves 1 de marzo de 2007Purim: domingo 4 de marzo de 2007 (comenzando en Sabado en la Noche)




Pensamientos para crecer...al revés aquí...



Un examen de la risa humana mostrará que lo que causa la risa es una aguda e improbable yuxtaposición de opuestos. Cuando un proceso se mueve en cierta dirección, y luego en forma súbita e inesperada cambia en la dirección opuesta, ello genera la risa. De hecho, cuanto más extremo sea el contraste, más extrema sea la tensión existente antes del cambio y más súbito el quiebre hacia la otra dirección, más intensa será la risa. Curiosamente, esto es cierto incluso cuando los sucesos o procesos observados no son intrínsecamente cómicos en absoluto.¿Cuál es el significado de este extraño fenómeno?Su significado es el siguiente: la verdadera risa, aquella que tiene contenido espiritual, es la respuesta cósmica a un cambio real. Este concepto ha sido expresado por un versículo de la Torá: "Az yimalé s'jok pinu -entonces nuestras bocas se llenarán de risa", lo cual implica: entonces, pero no ahora. De hecho, conforme a la halajá no debemos reír con abandono total en esta fase de la historia del mundo, mientras que todavía está con nosotros el dolor del exilio; pero durante y después del proceso de redención, entonces la risa total será la reacción apropiada.
En el camino espiritual, ¿cuál es el cambio que genera el sentimiento de plenitud de la risa de carácter espiritual? Es el cambio que implica pasar de la prueba a la redención; y más específicamente, de una crisis intensa a una redención que parecía imposible. Cuando una crisis no nos deja más opción que la desesperación total, y justo en ese momento llega la liberación, lo que resulta de ello es la risa.
Cuando alguien atraviesa un súbito cambio de estado, cuando un falso estado de la personalidad es transformado en su contrario o, para expresarle en términos extremos, a alguien se le juega una broma, lo humorístico de la situación es obvio, pero sólo para el observador. El que experimenta este cambio súbito no se da cuenta de lo chistoso. El choque de verse forzado a admitir la verdad, de verse confrontado con la falsa imagen, con las queridas pero erróneas convicciones propias, las imperfecciones de la personalidad propia, no es motivo de risa.[ ...]
Cuando este mundo sea volteado al revés a la hora de la redención, la broma será para aquellos que deberán voltearse al revés a sí mismos. Vivir como judío es, por lo tanto, un intento por vivir en oposición a los valores seculares del mundo; o, si se prefiere, de vivir al revés aquí. Cuando aquella inversión final y contundente ocurra, quisiéramos hallarnos ya en posición vertical, capaces de presenciar la rectificación de nuestros valores sin precisar del choque de experimentarla en nuestra propia carne.[…]Solamente cuando existe la posibilidad del error se puede manifestar lo correcto. Solamente cuando existe la dificultad puede existir también un progreso significativo. Parafraseando una famosa declaración del Zóhar, sólo a través de la oscuridad de la prueba puede revelarse la luz del crecimiento personal
Selección extraída y editada del libro "Vivir inspirado" Akiva Tatz







Edición Especial de Boletín Bat-Kol ( La Voz Celestial)
Te invito a descargar el Boletín Bat Kol Correspondiente a la festividad de Purim
http://isaacchocron.batcave.net/boletin.html




Por Primera Vez en la Historia
Te Invito a ser parte de los estudiantes que estudian en todo parte del mundo el DAF YOMI ( Pagina Diaria)
Daf Yomi en Español...
http://www.dafyomi.es/


El poder de la alegría

Extraído de Anatomía del alma
El corazón es el asiento principal de la alegría.
Likutey Moharán I, 24:2.

De todas las emociones del hombre, la alegría es la más estimulante y también la más esquiva. Aquél que siente alegría en el matrimonio, en su trabajo y en su medio querrá continuar productivamente en ese sendero elegido. Por el contrario, la depresión, lo opuesto a la alegría, es el peor enemigo del hombre y el obstáculo más grande para sus logros.

El Rebe Najmán enseña que la alegría y la felicidad pueden liberar a la persona de las restricciones que la aferran al mundo material. "Uno no puede alcanzar ishuv haDaat [calma mental, serenidad y cuidadosa consideración, juicio sobrio] salvo que logre primero un estado mental de alegría" (Likutey Moharán II, 10). Esta alegría a la cual se refiere el Rebe Najmán no es una "risa superficial" o un estado general de diversión. Debe ser una poderosa alegría que penetre las barricadas que han sido establecidas por los muchos problemas y confusiones de la vida y que pueda así encontrar su camino hacia el corazón. El versículo nos dice (Isaías 55:12), "Dejarán [el exilio] con alegría.." . Con alegría podemos dejar detrás nuestras frustraciones y esperar la ayuda y la salvación de Dios.

El poder de la alegría es tan intenso que puede hacer que uno llegue a percibir una revelación de la Divinidad dentro de su corazón. El Rebe Najmán enseña además que, en un sentido, la Divina Presencia corresponde a la alegría del corazón. Aquél que cumple con las mitzvot con alegría eleva a la Divina Presencia desde su exilio (Likutey Moharán I, 24:2; ver arriba, Capítulo16). De esta manera, se es capaz de "ver" a Dios, ¡pues Su Presencia se revela!

Pero la depresión, la más común de las aflicciones de la humanidad, se cruza en el camino. Ya hemos visto cómo la depresión surge desde adentro - tanto desde el deseo de excesos como de las expectativas poco realistas de perfección (Capítulo 19). Cuando la persona experimenta un "mal día," sus emociones se deterioran; surge la ira y se desgastan los nervios. La persona cierra automáticamente su mente y su corazón a todo sentimiento potencial de alegría. Y aunque en ese momento busque activamente la felicidad, esta tiende a evadirlo.

Enseña el Rebe Najmán que de todas las devociones necesarias para servir a Dios, la alegría es la más difícil de alcanzar y, una vez lograda, la más difícil de mantener (ver Sabiduría y Enseñanzas del Rabí Najmán de Breslov #20). Cuando uno se encuentra acuciado por las dificultades, rodeado de problemas financieros, familiares o de salud, parecería no haber otra alternativa más que caer en la depresión. Pero precisamente en ese momento el corazón debe ser el asiento de la alegría. Como "jefe del estado mayor" del cuerpo humano, el corazón tiene la capacidad de superar las penas y la depresión; él puede volver a despertar nuestro espíritu e inspirarnos a retomar nuestras responsabilidades en la vida.

El Rebe Najmán enseña que este fenómeno puede advertirse en innumerables situaciones. Cuando la persona siente una intensa alegría, puede llegar al punto en que comience a bailar y aplaudir. Este espíritu proviene de un corazón alegre (Likutey Moharán I, 10:1,6) pues cuando abunda la alegría, se eleva el espíritu. Las manos y los pies reciben mensajes positivos desde el corazón y actúan en concordancia. Más aún, nos dice el Rebe, "un corazón pesado [lleno de tristeza, de envidia, etcétera] genera un rostro triste," mientras que "¡un corazón alegre mejora nuestro aspecto!" (Likutey Moharán I, 60:6; ver ibid. II, 5:11).

\
Resumen de la Parashá
(Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda)

Aharón y sus hijos, Nadav, Avihú, Elazar e Itamar, fueron elegidos para actuar como cohanim (sacerdotes). Una de sus tareas era de mantener la menorá continuamente encendida en el Santuario. El aceite para las lámparas era facilitado por los miembros de la comunidad en general. Mientras oficiaban en el Santuario, los cohanim debían usar vestimentas especiales. Aharón, como Cohén Gadol (Sumo Sacerdote), debía vestirse con ropas especialmente distintivas, confeccionadas por hábiles artesanos.
La investidura de Aharón y la de sus hijos fue confirmada por una cantidad de actos simbólicos. Aharón fue presentado con sus vestimentas por Moshé, y ungido con aceite. A esto siguió la investidura de los otros cohanim. Varios sacrificios fueron llevados al Santuario, puestos en las manos de los sacerdotes, agitados ante el altar y finalmente quemados para simbolizar el derecho de los cohanim a ofrecer sacrificios. Estos ritos repetidos diariamente durante siete días.
Entre otras obligaciones, los sacerdotes tenían la de de traer diariamente una ofrenda quemada de un cordero, en la mañana y al anochecer, en nombre de toda la comunidad judía.


Meguilát Ester
Jaim D. Zukerwar

« Ajashverosh se sintió deslumbrado inmediatamente por Ester como el deseo humano se siente naturalmente atraído por los ideales expresados en la Torá, pero aún no fue y no es suficiente para implementarlos »

Introducción
¿Qué es la historia?
La historia es una sucesión continua de causas y consecuencias, acciones y reacciones generadas por el deseo humano. El deseo es innato e inconsciente y adopta ante nuestra percepción dos formas básicas: dar y recibir. La relación entre esas dos fuerzas es lo que produce todos los fenómenos, tanto en el ámbito material-sensorial, el emocional, el mental y el espiritual generando así infinidad de situaciones y conflictos que denominamos historia.¿Cómo comprender la historia?Para realizar una correcta evaluación de la historia es necesario sobreponernos a nuestra reacción momentánea de los acontecimientos y analizar la dirección que imprime cada situación en la concreción del objetivo humano. Hasta no percibir el lugar que ocupa cada «pieza» no tendremos conciencia de la función que desempeña cada uno de los aspectos que conforman la realidad y las situaciones históricas.El objetivoEl deseo es imposible de anular, él es la fuerza que activa todos los procesos, es lo que nos da «la conciencia de ser». Por ello debemos educarlo y darle la forma correcta: altruismo.Los seres humanos desde siempre anhelamos plenitud. Ella es posible de alcanzar cuando se toma conciencia de la verdadera identidad, origen y propósito. Este es un proceso en el cual la humanidad oscila indefectiblemente entre dos caminos: El camino de la conciencia, mediante la comprensión de los principios de causa y consecuencia que se generan a través de la historia. El camino del sufrimiento, consecuencia de la ignorancia y el egoísmo.El camino de la concienciaHaKadósh Barúj Hú es la denominación que utiliza la Sabiduría de Israel para designar la suprema conciencia e identidad de toda la realidad en «donde» todos «somos Uno». Nuestra conciencia del Yo, Anojí, así como la de la Esencia, mientras permanecemos identificados únicamente con el ámbito material-sensorial nos son completamente ajenas, dado que conocer nuestro Yo y conocer la Esencia es lo mismo. Conciencia es la propiedad del alma de ir re-conociéndose en HaKadósh Barúj Hú, ya que «allí está» su origen e identidad.Distancia y cercanía espiritualAsí como los cuerpos y objetos materiales se separan temporal y espacialmente, así la humanidad se divide y confronta cuando posee objetivos disímiles. Cuanto mayor es la diferencia en el objetivo, mayor será la distancia espiritual y más heterogénea será la conciencia de la realidad. Por el contrario, cuando se comparte el mismo objetivo surge la unidad, la fusión en todos los ámbitos. Cuando los seres humanos nos unimos con el propósito de alcanzar el bien colectivo, nuestras diferencia se diluyen ante ese objetivo que nos unifica así como se unifican los diferentes órganos asociándose para preservar la vida corporal.El camino del sufrimientoCuando el individuo y la sociedad basan conciente o inconscientemente sus vidas en parámetros que conducen a justificar el egoísmo surge la decadencia y finalmente el sufrimiento. El camino del sufrimiento es el «camino corto que resulta largo» ya que aparentemente la satisfacción presente todo lo resuelve, pero finalmente se desemboca en la infelicidad individual y colectiva. Es el resultado de los sistemas espirituales, sociales y educativos basados en la mera acumulación de información, o en el falso discernimiento en pos de objetivos ficticios, los cuales desvían la atención del hombre de la verdadera raíz de todo conflicto: el egoísmo.
El cambio El único cambio capaz de modificar la conducta humana radica en la actitud interior, lo que deseamos en nuestro corazón. El «mejor» sistema socio-político-económico está destinado a fallar si el hombre es egoísta, ya que los verdaderos cambios y conflictos se desarrollan en nuestro interior. El camino del sufrimiento está signado por una búsqueda permanente en el plano material-sensorial como un fin en sí mismo, el cual desemboca en sociedades insatisfechas que procuran permanentemente «nuevas experiencias». En dichas sociedades las personas son educadas casi exclusivamente a encontrar satisfacción en la realidad material-sensorial, olvidando el desarrollo espiritual que les brinde el componente para poder armonizar todos los ámbitos de sus vidas: el altruismo.Cómo evaluar una situaciónEl camino del sufrimiento evalúa toda situación como buena o mala basado en el presente y no en relación al objetivo. O sea que el bien y el mal no deberían medirse sólo de acuerdo a la situación en que se generan, en el presente, sino en relación al objetivo final. Cuando los padres le indican a sus hijos que estudien en lugar de jugar, los niños lo reciben como algo malo dado que en su fase actual de desarrollo la satisfacción momentánea no les permite ver el futuro. Lo que los niños reciben como algo malo, los padres lo imparten como algo bueno. Similar sucede con respecto al desarrollo espiritual de cada ser humano en particular y de la humanidad en general. El tiempo de existencia de cada situación es el período suficiente para que el crecimiento del egoísmo llegue hasta tal grado que la sociedad ya no pueda soportarlo. Es entonces que los hombres se unen, sobreponiéndose y destruyendo dicha situación bajo el propósito común de crear una nueva realidad que substituya a la anterior. Dicha realidad permanecerá el tiempo necesario hasta que los vestigios de egoísmo que hay en ella también se extingan, y así hasta la corrección final de la humanidad. Esto lo observamos a través de las guerras, revoluciones religiosas, políticas y sociales que la humanidad sufre al desilusionarse de los sistemas de vida en que invirtieron sus esfuerzos, por haberse basado tan sólo en la satisfacción presente sin prever los efectos a largo plazo. El fracaso de dichos sistemas es consecuencia directa del desconocimiento de la Esencia espiritual del ser humano, por lo cual desarrollan una educación concentrada casi exclusivamente en el ámbito material sensorial, o sea en una percepción parcial de la realidad. Es así que surgen generaciones de hombres, resultado de sistemas educativos que desconocen los objetivos de la vida y, más aún, ignoran la forma de alcanzarlos. Esta ignorancia incide para que los responsables de la educación colaboren, sin conciencia del alcance de sus decisiones, a justificar y estimular la debilidad humana en lugar de ofrecerle a los seres humanos desafíos en pos de su perfeccionamiento y modelos a imitar que lo conduzcan al bien: al altruismo.El desarrollo de la humanidad De acuerdo a la Sabiduría de la Kabalá toda situación que acerca a la humanidad a su objetivo, al altruismo, es buena, y mala la que la aleja. En este principio se basa la ley de desarrollo de la humanidad. Por ello muchas veces lo que parece malo momentáneamente puede resultar bueno, puesto que lleva al hombre a transformarse y a buscar «nuevos horizontes». En cambio, lo que en determinadas oportunidades parece bueno y cómodo en el presente, puede crearnos una percepción distorsionada de la realidad, que finalmente termina por diluir la voluntad sumiendo al hombre en estados depresivos y corrompiendo a la sociedad, como el ejemplo, y la posterior explicación de la relación entre padres e hijos antes expuesta.Libre albedríoSin elección no hay desarrollo. La «tensión» generada por el propio esfuerzo en pos de la superación crea el «espacio» que posibilita el discernimiento, expandiendo así la conciencia humana.Lo anterior se asemeja a un rey que quiere darle el reino a su hijo, el príncipe. Sin la preparación adecuada el príncipe no sabrá elegir sus ministros ni juzgar correctamente cada situación. En cambio, a través del aprendizaje y el esfuerzo en conocer todas las dificultades que su padre el rey enfrenta para gobernar y ser justo con todos los integrantes de su reino, adquirirá la experiencia que lo haga apto para un día ser rey.
Ecología espiritualLa ley de desarrollo de la humanidad actúa permanentemente activando los mecanismos necesarios para que surja la armonía. Es el hombre a través de sus excesos egoístas quien rompe la ecología espiritual de la Creación, provocando así que rigurosamente la justicia universal devuelva el equilibrio que le permite al mundo subsistir. Como vimos: sin elección no hay desarrollo. El esfuerzo en pos de la superación es lo que crea el «espacio» para que surja el discernimiento que expanda la conciencia humana hacia el bien universal, el altruismo que nos unifica con el Uno sin segundo: HaKadósh Barúj Hú.Las festividades y el sentido de la historia Cada una de las festividades de Israel nos enseña una perspectiva para que tomemos conciencia de otro aspecto de la vida, así como de los parámetros para comprender el sentido la historia. Purim nos transmite la medida más elevada a la cual el hombre debe aspirar: la alegría que surge a partir de la conciencia e implementación del objetivo final de bien. La verdadera alegría sólo se logra a través del altruismo, la tristeza es consecuencia directa del egoísmo. El hombre entristece cuando se concentra excesivamente en sí mismo; por el contrario, quien dirige su energía hacia el bien del prójimo nunca tiene tiempo para estar triste. Sólo quien tiene alegría puede dar. Ello se debe a que somos completos cuando nos asemejamos a lo completo, a nuestro origen, y como HaKadósh Barúj Hú sólo da, ya que ¿de quién va a recibir? cuando el hombre da se asemeja a su raíz, entonces siente vibrar en él la fuerza de lo completo. El ciclo anual de festividades del pueblo de Israel tiene como propósito el desarrollo constante de un sistema socio-educativo que revele el potencial altruista humano.
Purim, Rosh Hashaná la Simjá Cada Purim nos desafía a revelar otro aspecto de la alegría. ¿Cómo? A través de una comprensión más profunda de la Meguilát Ester cuyo significado es revelar lo Oculto. La oscuridad es tan sólo la falta de Luz, por ello no debemos luchar contra la oscuridad sino poner Luz en nuestros actos. Cuando alcanzamos la alegría alcanzamos lo completo, el altruismo, Su medida. En toda la Meguilá no aparece el nombre de HaKadósh Barúj Hú. Ello es similar a la Creación: no vemos lo completo debemos revelarlo. Como cuando el romano Turnus Rufus le preguntó a Rabí Akiva, ¿cuáles acciones son más bellas, las divinas o las humanas?. Tras responder las humanas Rabí Akiva colocó delante del romano espigas de trigo y pan preguntándole a su vez cuál prefería. La Creación manifiesta un potencial, un desafío que debemos revelar e implementar. Similar sucede cuando conocemos a alguien: no vemos su interior, sus intenciones, su alma a simple vista, sino que a medida que lo conocemos lo vamos captando. Ocultándose HaShém se revela, y otras veces se oculta revelándose, así también a veces lo hacemos los seres humanos.. La MeguiláMeguilá significa revelar. La revelación a través de una historia. Hay un rey, una reina, un consejero del rey, una dinámica. A través de la lectura interior de la meguilá se nos revela otra dimensión de la realidad. De la misma forma es en toda la historia. La Meguilát Ester está compuesta por diez capítulos cada uno de los cuales indica una etapa espiritual en el proceso que realiza el alma en el mundo. Mundo en hebreo se dice olám y significa ocultamiento. Cuando observamos superficialmente el mundo parece caótico, sin dirección ni objetivo. Pero cuando lo observamos a la luz de la Torá y de la Kabalá des-cubrimos su propósito y el orden que lo rige: se revela lo oculto.Un orden superiorEl deseo egoísta cree que puede dominar al mundo ya que no percibe un orden superior. El mundo es el reino de la materia, de la multiplicidad, de sensaciones, emociones e ideologías tras las cuales este orden se oculta. Los diez capítulos que conforman la Meguilát Ester nos revelan el mecanismo de ese orden superior.Ajashverosh, el rey del imperio Persa, en el tercer año de su reinado (366 a.e.c.) creyó que había terminado el plazo profetizado por Irmiahu en que los judíos retornarían a la tierra de Israel luego de setenta años de exilio. Ajashverosh creyó que esos setenta años comprendían el lapso desde el exilio del rey Iehoiajín que sucedió unos años antes de la destrucción del Primer Templo de Jerusalem. Como no había señal alguna de que el pueblo de Israel se encontraba preparado para retornar a su tierra, Ajashverosh concluyó que esto era la prueba de que no hay profecía en Israel y por lo tanto no hay un orden superior ni relaciones objetivas de causa-consecuencia que rigen la realidad espiritual. Ajashverosh señala la percepción material-sensorial del mundo. Como la etimología hebrea de su nombre lo indica: AJashveRosh ( ), jushim ( ) - los sentidos que nos transmiten la percepción sensible pero a su rosh ( )-cabeza le falta la letra Alef ( )-rosh, cabeza en hebreo es escribe con alef- indicándonos la percepción inteligible capaz de aprehender los principios superiores. Ajashverosh representa al rey de este mundo, el deseo que, como vimos, es innato e inconsciente hasta que lo educamos a discernir en base a principios altruistas. Ajashverosh piensa que puede dominar al mundo, siendo que no percibe un orden superior. Hamán, primer ministro del rey, señala la manifestación del deseo cuando no posee límites, quiere todo y ahora. Mordejai y Ester, en cambio representan el discernimiento capaz de otorgarle a Ajashverosh la forma superior: altruismo.Capítulo 1Durante el tercer año de su reinado, el rey Ajashverosh hizo un gran banquete con el propósito de exhibir su gran poder al mundo. En medio de la fiesta, el rey Ajashverosh hizo llamar a su esposa la reina Vashtí para que se presente, pero ella se rehusó, tras lo cual él se enojó. Consultó con sus consejeros y concluyó en hacerla matar.En esta etapa Ajashverosh representa el deseo expresado únicamente a través de la percepción sensible; siente y actúa de acuerdo a lo que sus sentidos le dictan. Es la conciencia mínima que actúa sin prever la consecuencia de sus actos. Ello es lo denominado en el lenguaje espiritual de Israel Tumá.Capítulo 2Ajashverosh manda a sus servidores a buscar otra mujer con quien casarse, la futura reina. Entre las seleccionadas se encontraba una bella mujer judía llamada Ester, quien hallaba gracia ante los ojos de todos los que la conocían.El vocablo Vashtí implica trama, urdimbre, en otras palabras, maquinar cautelosamente algo contra alguien. Vashtí representa la relación instintiva con el deseo que está destinada finalmente a desaparecer. Entonces surge una nueva conciencia y una búsqueda en pos del ámbito que desarrolle todo el potencial humano. El nombre Ester significa ocultamiento y contiene la Alef ( ) que le falta a Ajashverosh para que su rosh ( ) - cabeza se complete. La Alef señala el principio superior, la raíz de toda la realidad, lo oculto el desafío en revelar todo nuestro potencial: el altruismo. Ester activa el pensamiento para que alcance el discernimiento inteligible y así aprehenda los principios superiores. Luego de doce meses de preparación Ester se presentó ante Ajashverosh quien inmediatamente la amó coronándola como reina. Así Ester tomó el lugar de Vashtí en el año séptimo del reinado, en el mes de Tevét. Por consejo de Mordejai, líder de los judíos y quien la había adoptado, Ester no le revelaba a nadie su verdadera identidad. El deseo altruista no se manifiesta en la Creacion automáticamente y en todo su potencial, sino que lo hace gradualmente, como en todo proceso educativo en el cual el discípulo incorpora los conocimientos en forma paulatina. Aunque, siempre existen «discípulos destacados», los sabios y profetas, quienes se adelantan y alcanzan el discernimiento superior para ayudar al resto. Ester, aconsejada por Mordejai, no le revelaba a nadie su verdadera identidad. Mordejai señala el discernimiento superior, el que conoce el objetivo de la Creación y quien sabe que hasta que los seres humanos no desean la Sabiduría Espiritual para alcanzar el altruismo de nada sirve querer dársela. Nadie puede dar lo que no posee y nadie puede recibir lo que no necesita. Así lo observamos en la historia. El Cristianismo primero y el Islam posteriormente se inspiraron en los principios de justicia que nos legaron los profetas de Israel. Muchos de esos principios los podemos encontrar en las tradiciones espirituales y filosóficas de los diferentes pueblos que integran la gran familia humana, así como en las declaraciones de derechos humanos de los organismos internacionales. El esfuerzo de los líderes de todos los tiempos en tratar de civilizar y otorgar un orden social y espiritual a sus pueblos los condujo naturalmente a la fuente original: La Torá (Pentateuco), los Profetas y los Escritos de Israel (lo tendenciosamente denominado «Antiguo» Testamento). La Sabiduría de Israel está compuesta por la tradición escrita y la oral. Torá, Profetas y Escritos constituyen tan sólo la tradición escrita. Mishná ,Talmud, Kabalá, Halajá, etc. recogen la tradición oral que es miles de veces más extensa que la escrita. Los textos judíos que las diversas tradiciones utilizaron para formular «sus» objetivos y principios: paz, amor al prójimo, justicia social, armonía, etc., son parte de la tradición escrita judía y explican someramente la forma de implementarlos. Esa información la podemos encontrar en la tradición oral de Israel. Muchos «adoptaron» los Ideales Superiores que la Torá reveló, pero al no haber aceptado el estándar de altruismo que la Sabiduría de Israel propone para ser implementada terminaron adaptando y mezclando ideologías ajenas a la espiritualidad de Israel. Así continuaron pregonando los ideales judíos pero eludiendo lo más importante la forma de llevarlos a cabo, Torá y mitzvót.Ajashverosh se sintió deslumbrado inmediatamente por Ester como el deseo humano se siente naturalmente atraído por los ideales expresados en la Torá, pero aun no fue y no es suficiente para implementarlos.Mordejai estaba en las afueras del palacio y escuchó el complot que dos de los servidores del rey estaban planeando: Matar a Ajashverosh. Seguidamente, Mordejai le avisó a la reina Ester quien le transmitió el mensaje al rey en nombre de Mordejai. Todo se descubrió y los conspiradores fueron colgados. Este evento fue registrado en el libro de las crónicas del reino. Algunos piensan que se puede anular el deseo haciéndose monje o escapando de las responsabilidades. La humanidad ya sabe que eso no soluciona al mundo.Mordejai representa la expresión de la Tora en el mundo, prepara la salvación presente y futura del rey Ajashverosh y de su reino, del deseo y la implementación de los principios que logran el altruismo. Así como la salvación del rey por Mordejai quedó registrada, así la Sabiduría de la Torá está registrada desde hace también miles de años. Ajashverosh olvida el episodio en el que Mordejai salvó su vida. En la historia universal la humanidad también olvida la fuente de inspiración original de los principios civilizadores, hasta que los acontecimientos alcancen tal magnitud que necesite realmente implementarlos. En el presente, la manifestación del mal es tan intensa y constante que la humanidad comienza a tomar conciencia que los necesita como el sediento anhela el agua. Sólo cuando el hombre llega a la conclusión de que los Principios Altruistas que la Torá reveló son necesarios puede recibirlos y preguntar cómo implementarlos.Capítulo 3Después de todo ello el rey nombró como su Primer Ministro a un hombre llamado Hamán y ordenó que todos se prosternen ante él. Todos cumplieron la orden excepto Mordejai, lo que enfureció a Hamán. Al enterarse de que Mordejai pertenecía al pueblo judío, decidió que no era suficiente matar a Mordejai, ordenó asesinar a todos los judíos del reino. En el mes de Nisán del año duodécimo del reinado de Ajashverosh (357 a.e.c.), Hamán echó la suerte y resultó que los judíos deberían morir en el mes de Adar, once meses más tarde.
De la misma forma que Ajashverosh olvidó el episodio en el cual Ester y Mordejai salvaron su vida, así los hombres olvidan rápidamente que sólo el altruismo basado en la aplicación de los Principios Superiores puede salvar a la humanidad de su peor enemigo, el egoísmo. Cuando debemos resolver un problema, nuestro principal objetivo es lograr su resolución y no simplemente encontrar el camino más corto o más sencillo. Primero debemos estar seguros de que el camino que elegimos llega a destino y luego analizaremos la forma más efectiva de transitarlo. Las dificultades son parte del camino. El altruismo basado en Principios Superiores es al parecer más difícil, pero es el único camino posible para resolver los problemas de la humanidad. El deseo humano es imposible de anular pues es la fuente de máximo placer. La Torá no nos exige anularlo sino expresarlo en forma superior: mitzvót, los actos altruistas basados en Principios Superiores. El mejor de los sistemas socio-político-económicos está destinado a fracasar mientras el hombre continúe siendo egoísta y corrupto y el «peor» de los sistemas socio-político-económicos finalmente va a funcionar si los seres humanos alcanzamos el altruismo. El egoísmo que debemos corregir es el que se encuentra en nuestro corazón. El rey olvidó que fue Mordejai quien lo salvó. En esta etapa, como muchas veces lo hacen los seres humanos, los líderes y gobernantes cuando no van más allá de lo inmediato, Ajashverosh adopta el camino cómodo y aparentemente fácil delegando sus responsabilidades a un administrador cuyo objetivo es su ego y una burocracia que no discierne en las necesidades de cada individuo sino que simplemente «funcione». Hamán señala esa burocracia que finalmente termina siendo cruel. El discernimiento egoísta, la barbarie no soporta la civilización cuyo objetivo se dirija hacia la acción altruista traducido en nuestro relato como Mordejai el judío. A Hamán, nuestro egoísmo, como a todos los líderes demagógicos, les molesta toda apertura que conduzca al discernimiento altruista. Ellos prefieren adoctrinar creyentes que crean en ellos. Es más cómodo creer que informarse para formarse, saber y dar. Formar creyentes es la técnica de los dirigentes débiles, llámense espirituales o políticos quienes utilizan la demagogia y la ignorancia para mantener a sus pueblos subyugados focalizando su atención en pan y circo y, cuando eso no es suficiente, también con judeofobia. La injusticia es y ha sido en todas las épocas el resultado de una percepción creyente de la realidad. El auténtico líder no es quien exige que creamos en él sino quien cree en nosotros. De ese modo activa lo mejor de cada individuo y así cada uno revela su potencial altruista. Líderes justos y sabios deben ser nuestra exigencia mínima. Pero para que ellos surjan debemos crear las condiciones necesarias invirtiendo nuestros esfuerzos en desarrollar sistemas educativos que enseñen justicia, altruismo y sabiduría. Capítulo 4Cuando Mordejai se enteró del complot contra su pueblo envió un mensaje a la reina Ester diciendo que era tiempo de actuar. Ella debía encontrar la forma de pedirle al rey por la salvación de su pueblo. Ester le pidió a Mordejai que reúna a los judíos de Shushán, capital del Imperio, para que ayunen por ella durante tres días.Ester y Mordejai representan dos formas complementarias de revelar lo completo. Una oculta y otra revelada respectivamente. Como el aspecto femenino y el masculino. Sin des-cubrir lo que une no se revela la completitud, y si no percibimos completitud no podemos actuar en forma altruista. El mundo oculta un orden superior que se nos revela cuando lo discernimos a la luz de Principios Espirituales. El mundo nos desafía a revelar su orden, a percibir la relación de causa-consecuencia que unifica todo a una Causa Única. La Torá unifica toda la realidad a través de las mitzvót, los actos de bien que nos enseñan a des-cubrir lo que nos une con el prójimo unificándonos en nuestro Origen y Máxima Identidad. Mitzvá es revelar el espacio para percibir lo que ya existe: la Alef. Estos aspectos se manifiestan a través de Ester y Mordejai. El valor numérico del vocablo hebreo Ester es 661 cuyos dígitos suman 13. El de Mordejai 274 cuyos dígitos también suman 13. El nombre de HaKadósh Barúj Hú ( ) IHV”H suma 26. Ester 13 más Mordejai 13 suman 26. También la letra Alef ( ) está compuesta por la letra iud ( )superior cuyo valor numérico es 10, una vav ( ) central cuyo valor numérico es 6 y otra iud inferior ( )cuyo valor es 10. Ello también suma 26, 26 son la generaciones desde Adám a Moshé o sea que 26 generaciones transcurrieron hasta que se reveló la Torá a la humanidad. También 13 son las cualidades en que HaKadósh Barúj Hú se revela y 13 la forma en que el hombre debe imitarlo para ser en El. La Alef que suman Ester y Mordejai (26) le da finalmente a AjashveRosh la manifestación correcta: la Alef de rosh ( ) que le falta a Ajashverosh, al deseo en su manifestación primaria cuando se revela instintivamente. Ajashverosh, el deseo, tiene dos posibilidades de manifestación 1-Egoísmo-Tumá: Hamán y Vashti o 2- Altruismo-Kedushá: Ester y Mordejai. En Purim debemos elevar toda la realidad a su Esencia Infinita más allá del bien y del mal. Bien y mal es nuestra percepción de la realidad, en HaKadósh Barúj Hú no existe esa dicotomía. Es como la energía eléctrica, si coloco el dedo en el enchufe puedo sufrir graves lesiones si, en cambio, ubico los artefactos en la forma correcta disfruto de su energía. Así es con la energía de la vida, sin Principios Espirituales: mitzvót, el deseo puede destruir y causar sufrimiento en lugar de bienestar y placer. Ester pidió al pueblo de Israel que ante el decreto de Hamán ayunen.Ante una situación límite: vida o muerte, debemos intensificar el altruismo. Así como el mal emplea todos sus esfuerzos en destruir, nosotros debemos estar dispuestos a vivir cada instante de nuestra vida por el bien, el altruismo: la Tora e Israel, la fuerza civilizadora de la humanidad. Por ello la Tora nos prepara en cómo actuar ante cada situación: mitzvót. Ayunar significa en este caso utilizar toda nuestra energía y tiempo para revelar los valores espirituales aun a costa de sacrificios materiales.Capítulo 5En el tercer día del ayuno, la reina Ester invitó al rey y a Hamán a un banquete que ella organizó. El rey curioso le preguntó a Ester qué es lo que deseaba y ella le respondió que al día siguiente prepararía otra fiesta para el rey y para Hamán y allí le contaría al rey su deseo. Hamán estaba contento por el honor que la reina le otorgaba pero al mismo tiempo no soportaba ver que Mordejai se negaba a prosternarse ante él. Zéresh, la esposa de Hamán y algunos amigos le aconsejaron que construya una horca gigante, y que al día siguiente le pida permiso al rey para colgar a Mordejai; así podría disfrutar sin preocupaciones la fiesta de la reina Ester.Ajashverosh -el deseo- y Hamán -la manifestación egoísta del deseo- dependen de una u otra forma de los Principios Superiores. La Luz no es sino la falta de oscuridad. Sin Ester y Mordejai el deseo se consume a sí mismo. Ester que posee la Alef de Ajashverosh, conjuntamente con Mordejai -el potencial altruista- son quienes conducen al mundo, aunque aparente lo contrario. Lo oculto -la Alef- es quien domina todos los movimientos de lo revelado, dado que a través de los Principios Superiores el deseo encuentra su resolución. Hamán –el egoísmo- construye su propia destrucción. La mentira finalmente cae en su propia trampa. Sus consejeros: los pensamientos y emociones egoístas en definitiva abandonan a la persona ya que se sustentan en la mentira, y cuando ésta desaparece, desaparece su sustento y es como si nunca hubieran existido.Capítulo 6Aquella noche, impaciente por lo que la reina iba a contarle al día siguiente, el rey no consiguió conciliar el sueño y pidió que le lean del libro de las crónicas del reino. Allí estaba registrada toda la trama del intento fallido de asesinarlo y de cómo Mordejai le salvó la vida al contarle a Ester el plan de los traidores.El deseo, ante las dudas y angustias, finalmente busca un orden y re-descubre la verdad que en su momento no estuvo preparado a comprender y aceptar. Los Principios Superiores -La Torá escrita y oral- nos fue entregada pero, ¿ya la hemos comprendido y aceptado? Ello es similar a la educación: participamos de la clase pero debemos discernir para captar la enseñanza.Ajashverosh, al tomar conciencia de que le debe la vida a Mordejai, le preguntó a sus servidores si Mordejai fue recompensado por su buena acción a lo que le respondieron negativamente. En ese preciso instante, Hamán que «casualmente» había ido al palacio para pedirle al rey que cuelguen a Mordejai se presentó ante Ajashverosh. Hamán, le preguntó el rey, ¿de qué forma se debería recompensar a un hombre que goza del favor del rey?. Hamán seguro de que Ajashverosh se estaba refiriendo a él le aconsejó que ese hombre debería ser vestido con los ropajes reales y ser paseado por la ciudad sobre el caballo del rey. En ese momento el rey Ajashverosh le ordenó a Hamán que haga todo esto con Mordejai, y sin tener opción, Hamán lo hizo.Cuando el hombre toma conciencia de los valores que sustentan su vida retorna a su Esencia. Cuando Ajashverosh recuerda el episodio de su salvación por Mordejai, quiere otorgarle a él y a los Principios Superiores que Mordejai representa, el sitial que les corresponde. Pero como aun está identificado con el deseo de recibir egoísta, se aconseja con Hamán, su actual estado de conciencia. Y como el egoísmo sólo quiere recibir para sí siendo que no puede concebir un destinatario mejor, pide todo el honor. El egoísmo finalmente es destruido por el mismo sistema que él creó. El egoísmo evalúa toda situación como buena o mala basado en el presente y no en relación a un objetivo trascendente. Por ello toda cultura y civilización que basa su existencia únicamente en sí misma y en objetivos materialistas está destinada a desaparecer. Ellas son las civilizaciones mutantes de la historia que se van revistiendo en diferentes pueblos y culturas y que adoptan en cada período histórico nuevas formas hasta que surja la Armonía Universal y entonces todos los vestigios de egoísmo desaparezcan. Luego de lo sucedido en el encuentro con el rey, Hamán volvió a su casa muy deprimido y le contó a su esposa Zéresh, a sus amigos y consejeros lo acontecido. Ellos le advirtieron que si Mordejai era judío seguramente fracasaría ante él. En ese momento los servidores del rey fueron a buscarlo para llevarlo a la fiesta que preparó la reina Ester. El deseo egoísta también posee seres queridos, amigos y consejeros –las acciones, sentimientos y pensamientos egoístas- que se desvanecen cuando la mentira llega a su fin. Ellos conforman la conciencia humana que sabe que la Verdad puede ser ocultada temporalmente pero que, así como la oscuridad desaparece cuando llega la luz, así la Verdad siempre resurge cuando la mentira agota sus argumentos. Mordejai representa a esa Verdad, la que no pretende imponer sino inspirar a cada ser a utilizar su potencial en forma altruista. «Esa Verdad» puede ser temporalmente ignorada pero tarde o temprano sale con su Luz Infinita y entonces ya no hay fuerza que consiga eclipsarla.Capítulo 7Ya en el banquete, el rey le preguntó a la reina Ester cuál era su deseo. Quiero seguir con vida al igual que mi pueblo, le respondió. Existe alguien que quiere matarnos. El rey le preguntó ¿quién podría querer algo así? Ester le respondió: ¡el malvado Hamán! En ese instante Hamán, en su desesperación le implora a la reina por su vida, tropieza y cae sobre ella. Al ver que Hamán se abalanzó sobre Ester, el rey se enfureció aun más y al enterarse de que Hamán había preparado una horca para colgar a Mordejai, decidió que Hamán será colgado en su propia horca.Una vez que el deseo -el rey- des-cubre la Verdad y los Principios Superiores, para implementarlos dará todo por ello ya que sabe que constituyen la fuente de la Vida. El mal, el egoísmo desaparece cuando nos confrontamos con la Verdad. Pero no es tan simple, en ese momento debemos tener la fuerza de Ester y Mordejai y estar dispuestos a terminar con lo banal y todas las formas que el egoísmo adquiere en nuestra vida.Capítulo 8Después de la muerte de Hamán, el rey Ajashverosh nombró a Mordejai como Primer Ministro en lugar de Hamán. Ester, preocupada por el todavía vigente decreto de exterminio contra su pueblo (ya que Hamán y su gente se habían encargado de hacerlo circular por todo el reino) le pidió al rey que lo anule. Entonces el rey Ajashverosh permitió a Ester y Mordejai escribirles a todos los judíos del reino para que se defiendan y luchen contra todos sus enemigos el día trece del mes de Adar.Así como el rey Ajashverosh dominaba 127 naciones desde India a Etiopía, así el deseo se extiende en toda actividad humana. Por ello la preocupación de Ester en alcanzar a todo el reino. El código legal judío -la Halajá- establece la forma de activar el deseo de forma que limite el egoísmo e incentive el altruismo. Las 127 naciones sobre las cuales Ajashverosh reina son las 10 sefirót: 1+2+7=10. El número 1 de la centena señala la unidad desde donde toda la realidad es generada. El 2 de la decena indica la dualidad: dar y recibir, las dos fuerzas que generan todas las situaciones existenciales y que surgen a partir de la ausencia de la conciencia de la unidad: el Uno sin segundo HaKadóshBarúj Hú. El deseo genera dos acciones posibles: acercar o alejar. Cuando es un fin en sí mismo: egoísmo, separa; en cambio cuando es un medio para transmitir el bien : altruismo, une. El siete de la unidad representa nuestro trabajo espiritual, los 7 días de la Creación, los 7 orificios de la cabeza (2 ojos, 2 oídos, 2 narinas y la boca) señalan el discernimiento que realizamos a través de los sentidos y la inteligencia.Desde la percepción septenaria, discernimos en la dualidad: dar y recibir hasta alcanzar la unidad: HaKadósh Barúj Hú.Capítulo 9En el día trece de Adar, y a pesar de que el decreto de Hamán aún mantenía a sus seguidores listos para destruir al pueblo de Israel, lo opuesto ocurrió: el pueblo judío dominó a todos sus enemigos. En todo el reino nadie se animó a enfrentarlos. Los diez hijos de Hamán también fueron muertos y los enemigos del pueblo de Israel temían de ellos y de la importancia de Mordejai por su influencia en el reino de Ajashverosh. El dominio de Ajashverosh, como vimos, se extiende por 127 naciones que representan las diez sefirót y el sistema de percepción espiritual a través del cual Ester y Mordejai irradian los Principios Superiores que inspiran el altruismo. Los diez hijos de Hamán hicieron lo mismo pero para imponer crueldad. Ello nos enseña que no debemos dejar nada sin resolver en lo que respecta a nuestra vida espiritual ya que lo que no conectamos al bien se conecta a «otra cosa» y queda un riesgo potencial para las próximas generaciones: que el mal resurja. Por ello la educación debe ser integral sin obviar el más mínimo de los detalles.Ester le pidió a Ajashverosh permiso para que en la capital del reino, Shushán, la guerra continúe un día más, hasta el 14 de Adar.Así finalizó la guerra y en todo el Imperio los judíos festejaron y se alegraron en el día 14 de Adar. Los judíos de Shushán festejaron y se alegraron al día siguiente, el 15 de Adar. Y a partir del año siguiente se decretó la fiesta de Purim en la cual los judíos deben alegrarse, comer y beber, enviar comidas a sus hermanos y hacer justicia ayudando a los pobres.No hay pobre sino quien es ignorante de los Principios Espirituales y del conocimiento de cómo implementarlos. En Purim es mitzvá enviar alimento material y espiritual a todos nuestros hermanos del mundo para inspirarlos en ser Luz para los pueblos. Eso traerá la verdadera Gueulá, el bien a toda la humanidad.Capítulo 10Finalmente Mordejai se consolida como Primer Ministro del rey Ajashverosh y como el líder del Pueblo de Israel.El comportamiento de un pueblo refleja la conducta y la escala de valores que adoptan sus líderes. Cuando los gobernantes son libertinos el pueblo tarde o temprano será adultero y la prostitución se transformará en parte del «estándar» de vida. Cuando los gobernantes son corruptos la corrupción se apodera de las oficinas públicas, el comercio, etc. Cuando un gobierno es asesino, como en la Alemania Nazi y otros regímenes totalitarios, el asesinato se transforma en norma. Cuando nos tocó vivir en regímenes judeófobos no sólo el gobierno, la policía y el ejército nos persiguió y asesinó; las masas ignorantes manipuladas por el régimen de turno también se encargaron de colaborar. Cuando el liderazgo ignora la esencia espiritual humana, ello conduce a su pueblo al caos. La Torá nos enseña a no codiciar, a no asesinar, a no robar, no mentir, no adulterar, etc. Nos enfrenta concientemente a las debilidades humanas y nos indica qué hacer para que dichas deficiencias no se apoderen de nuestra sociedad. Estas normas y el camino para alcanzarlas son uno de los grandes aportes judíos a la humanidad. La ley judía, la Halajá, también nos indica que no debemos realizar ningún pacto ni tratado con pueblos que no respeten esas normas. Todo tratado hecho con asesinos, ladrones, mentirosos, adúlteros, etc. esta destinado a fracasar. Si no se poseen sistemas de vida altruistas basados en «no hagas al prójimo lo que no quieras que te hagan a ti» ningún convenio ni tratado tendrá éxito.Nuestras enseñanzas son efectivas sólo cuando se reflejan en nuestros actos. Un ladrón nunca podrá enseñar honestidad. Un adúltero no podrá enseñar decencia. Nuestros hijos aprenden de nuestro comportamiento mucho más que de nuestras palabras. Un pueblo estructura su forma de vida de acuerdo al estándar que sus líderes proyectan a través de su conducta más que de sus discursos. Sólo podremos hacer desaparecer el mal cuando seamos capaces de vencer el mal que habita en nosotros. Si hay algo de mentira en nuestras vidas no lograremos revelar la verdad. Si hay algo de indecencia en nuestro comportamiento no podremos ser convincentes enseñando justicia. No podemos dar lo que no tenemos. Solo un líder justo puede inspirar justicia y poner luz en la oscuridad. Líderes justos y sabios deben ser nuestra exigencia mínima. Pero, para que ellos surjan debemos crear las condiciones necesarias invirtiendo nuestros esfuerzos en darle a nuestros niños y jóvenes sistemas educativos que enseñen justicia, altruismo y sabiduría. Entonces la humanidad producirá líderes bondadosos como Mordejai y Ester y un futuro de Shalom.

Parasha Terumá

Sumario



1- Calendario Lunar
2- Pensamientos para crecer...
3- Edición Especial de Bat-Kol
4.- Daf Yomi en Español
5- Resumen de la Parashá
6.- El dominio de las pasiones
7- Horario de prender la velas



Calendario Lunar



PURIM


Taanit Ester ( Ayuno Ester): jueves 1 de marzo de 2007


Purim: domingo 4 de marzo de 2007 (comenzando en la víspera)


Shushán Purim: lunes 5 de marzo de 2007

Pensamientos para crecer...la alegría...



Recuerda siempre: La alegría no es algo meramente incidental en tu búsqueda espiritual. Es vital para ella. (LM I:24) .Sonríe siempre. El don de la vida estará entonces en tus manos. A veces la gente se siente terriblemente deprimida y no tiene a nadie con quien descargar sus problemas. Si tú llegas con un rostro sonriente, los alegras y les das una nueva vida.
Selección extraída del libro "La Silla Vacia" Breslov Research Institute






Edición Especial de Boletín Bat-Kol ( La Voz Celestial)
Te invito a descargar el Boletín Bat Kol Correspondiente a la festividad de Purim

http://isaacchocron.batcave.net/boletin.html

Purim se celebra el 14 de Adar, el cual se conmemora la salvación milagrosa de nuestro pueblo durante su cautiverio en Persia bajo el reino del rey Ajashverosh (Asuero), cuando su ministro Hamaán, descendiente de Amalek el primer y gran enemigo de Israel, decretó, con el consentimiento del rey, la exterminación total de los Judíos.
Su nombre se debe a las suertes (Purim) que echó el ministro Hamán para fijar la fecha del exterminio de los judíos.

La víspera el 13 de Adar es guardado como un día de ayuno menor, y es llamado "Taanit Ester", pues este fue el día señalado por Hamaán para la exterminación de todos los judíos, pero la reina Ester pidió a los judíos que ayunaran con ella y de esta manera revertir el decreto, además ese día se reunieron para el ataque y lo proclamaron día de ayuno.

Existen cuatro mitzvot propias de Purim:
Lectura de Meguilat Ester (el libro de Ester), el cual relata los hechos acaecidos. Tanto hombres como mujeres deben escuchar la lectura de la Meguilá dos veces, la noche y el día de Purim
Mishloaj manot, regalo de alimentos de por lo menos dos tipos diferentes a amigos.
Matanot laevionim, donativos a los pobres, se debe de donar por lo menos a dos pobres.

Seúda Purim, el banquete

Por Primera Vez en la Historia
Te Invito a ser parte de los estudiantes que estudian en todo parte del mundo el DAF YOMI ( Pagina Diaria)
Daf Yomi en Español...
http://www.dafyomi.es/


Resumen de la Parashá


Hashem ordenó a Moshé que construyera un Mishcán (Santuario) que simbolizara Su presencia entre el pueblo y que fuera conforme al modelo Divino. Para erigirlo, se pidió a los benei Israel que aportaran voluntariamente metales preciosos, telas, pieles, lana, aceite, especias, incienso y piedras preciosas. El santuario consistía de un Jatzer (patio exterior) que contenía el altar para quemar ofrendas, la jofaina usada por los cohanim (sacerdotes) y el Tabernáculo, que estaba dividido en dos cámaras por una cortina. La cámara exterior fue denominada Kodesh (lugar sagrado), la menorá (candelabro) y el mizbeaj haktóret (altar del incienso). La cámara interior fue llamada Kodesh Hakodashim (Sanctasanctórum). A ella entraba únicamente el Cohén Gadol (Sumo Sacerdote), y sólo en Iom Kipur. Allí estaba el Arón (Arca), el más sagrado de los objetos del santuario. El Arón contenía la dos tablas de piedra en las que estaban grabados los Diez Mandamientos. Fue desde el Arón que D-s reveló, por medio de Moshe, Sus mandamientos a los benei Israel. Las instrucciones para fabricar todos los utensilios y construir el edificio para el Mishcán son detalladas minuciosamente.
(Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda)

El dominio de las pasiones
por Rav Pynchas Brener

Moshé tuvo grandes dificultades con la elaboración de la Menorá, el candelabro cuya luz debía irradiar el recinto interno, el Kódesh HaKodashim, del Mishkán y siglos más tarde alumbraría el Beit HaMikdash. Esta dificultad se hizo presente con otros elementos que debían ser incluidos en el Mishkán. Parece que el problema fundamental para Moshé era cómo Dios, un Ser Infinito, podía ser contenido en un recinto limitado que ocupa un área específica. Aparentemente se trataba de una transición. Mientras que Dios se había manifestado de manera pública, especialmente en Egipto a través de las diez plagas, después de la revelación en el monte Sinaí, se comunicará a través de un recinto particular en el Mishkán, y en el futuro más lejano proyectará su voz desde el lugar de los Keruvim que estaban sobre el Kapóret, la tapa de oro macizo del Arón HaKódesh del Beit HaMikdash de Yerushaláyim. Desde un comienzo, el mundo había sido creado dentro de los cánones de la dialéctica, había que elegir entre opciones: el bien y el mal, lo que es ético y lo inmoral. Había que escoger entre materia y espiritualidad. O tal vez, el ser humano tenía que aprender a sintetizar la materia con el espíritu, a convivir con elementos aparentemente antagónicos, tarea que luce lógica porque el hombre contiene ambos elementos en su ser. El reto de la vida puede ser visto como la resolución del conflicto entre el deber y la pasión, la obligación y el pasatiempo, la Mitsvá y el llamado del deseo carnal. La tarea fundamental del hombre de fe es instrumentar un clima de armonía entre estos impulsos adversos. Para la construcción del Mishkán se exigió el aporte de metales preciosos: oro, plata y cobre, lanas y cueros, todo ello con colores vívidos que contrastan con la idea de que Dios no se hace presente dentro de un marco de opulencia sino, por el contrario, dentro de un entorno de simpleza. El donativo necesario para hacer el Mishkán obligó al pueblo a hacer una elección. ¿Se desprenderá del oro para un objetivo noble? Está claro que el aporte al Mishkán era una enseñanza acerca de la doble función de las cosas. El avaro no puede desprenderse de su oro, es su invalorable tesoro, pero al mismo tiempo vemos que del oro se puede elaborar un candelabro que simbolice la luz del conocimiento. El Talmud y otras tradiciones abundan en el ejemplo de la lengua que puede ser un manjar delicioso cuando proviene de un animal, mientras que la lengua humana puede edificar y destruir, puede ser utilizada para enseñar o tal vez para calumniar. En el Gan Eden sólo había una regla que obedecer para recordar la existencia de un solo Dios a quien se debía adoración. La regla era muy simple: no comer del fruto del árbol prohibido. Se confió tal vez que el intelecto humano podía deducir, por sí solo, cuáles son las reglas o el comportamiento que conduce a la convivencia social y al desarrollo emocional y espiritual de la persona. No se menospreció el elemento material porque el hombre está compuesto de cuerpo y alma. El intelecto humano tenía el reto de incorporar o más elevar el componente material a un nivel espiritual. La pasantía de la primera pareja en el Gan Eden fue de corta duración. Adam y Javá fueron expulsados para que apreciaran el fruto del sudor de su frente y a través del dolor valoraran su descendencia. Los korbanot que serían ofrendados en la Casa Sagrada tenían el propósito de “lekarev”, acercar el hombre a Dios, aproximar la materia al espíritu. Al desprenderse de un animal, al ofrecer parte de sus bienes para la construcción del Mishkán, el hebreo que había salido de la esclavitud egipcia demostró que estaba dominando sus deseos, que no se inclinaba ante ellos. El aporte tenía que ser acorde con “asher yidvenu libó”, “lo que el corazón permita”, la victoria de la fe sobre el deseo de la acumulación de posesiones. El aprendizaje tuvo efecto, porque incluso después de la destrucción de ambas edificaciones del Beit HaMikdash, las diversas persecuciones y exilios tuvieron el efecto de afianzar la noción de que por encima de lo material está el ingrediente espiritual; lo que había sido acumulado en el orden material podía ser arrebatado, pero quedaba intacto o tal vez fortalecido el elemento espiritual.